Del 36% al 40%, es lo que ha subido de golpe y en un solo curso el índice de fracaso escolar en la Comunidad Valenciana. Se trata del porcentaje de alumnos que no supera la enseñanza obligatoria, hasta cuarto de ESO, y por tanto no obtiene el graduado escolar. Las cifras publicadas por el Ministerio de Educación el pasado mes de agosto, correspondientes a estos resultados académicos por comunidades autónomas en el curso 2005-2006 -último computado estadísticamente a nivel oficial- , no pueden dejar peor parada a la Comunidad Valenciana.

Este aumento de cuatro puntos en los niveles de fracaso escolar en tan solo un año se agrava más si cabe al analizar la subida acumulada que arrastra esta Comunidad los últimos seis cursos con un 14,4% global. La cifra computada por la revista Magisterio a partir del cruce de los datos facilitados por el Ministerio con los del INE (Instituto Nacional de Estadística) sitúa al sistema educativo valenciano "al borde de la quiebra", tal y como precisa dicha publicación. Ninguna otra autonomía acumula cifras tan negativas a lo largo de los cursos desde el año 2000, hasta el punto de que ese porcentaje de subida del 14,4% dobla el que presenta la segunda comunidad peor parada en este sentido, que es la andaluza con un 7,3% de incremento de fracaso escolar.

La media nacional en la evolución del fracaso educativo los últimos seis cursos es del 4,2% pero sólo hay cuatro autonomías que superen el 4% acumulado: las citadas valenciana y andaluza además de la ceutí y la aragonesa. De ahí que los peores resultados de la Comunidad Valenciana lleven a disparar la gráfica nacional a niveles que distan mucho de lograr la pretendida reducción del fracaso escolar en al menos 20 puntos en los próximos dos años para alcanzar los objetivos fijados por la Unión Europea en 2010.

Resulta significativo, por otra parte, que las cinco comunidades que superan la tasa del 35% de fracaso escolar -sólo acaban los estudios obligatorios un 65% de los estudiantes- sean todas ellas ciudades autónomas y archipiélagos, a excepción de la Comunidad Valenciana. Incluso Baleares y Melilla, que el curso anteriormente analizado por la estadística oficial obtuvieron peores resultados que la autonomía valenciana, han mejorado sus resultados esta vez: la primera se ha estancado y al menos no ha ido a peor, con un 38% de fracaso escolar, y la segunda ha bajado incluso el índice en tres puntos, del 42,3% al 37,5%.

Nuestra comunidad es pues la segunda con peores resultados educativos del territorio nacional, con un 39,7% de fracaso escolar, sólo superada por el 52% de Ceuta. La media estatal se sitúa ahora en un 30,8% de fracaso, casi un punto más de lo que arrojaba la anterior estadística pero a mayor distancia que ningún otro año de la Comunidad: hasta 8 puntos.

EL DATO

La inmigración no es un fenómeno determinante

Pese a que el conseller de Educación insistió ayer en difundir los últimos datos sobre la "inmigración en alza" en la Comunidad, con 13.326 alumnos extranjeros más que empezarán el curso respecto al año anterior y para los que volvió a reclamar que "no recibe ni un euro", los datos extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA) desligan el fracaso escolar de la inmigración en cuanto a que únicamente establecen en dos puntos la variación que puede suponer en el cómputo global de los resultados académicos. "El fracaso se nutre especialmente de los estudiantes españoles y ya es endémico", según contempla la revista Magisterio.