Medir o cuantificar las emociones y los sentimientos humanos es un reto que algunos científicos llevan décadas planteándose. Investigaciones aisladas en determinados centros de investigación llevan tiempo trabajando para interpretar matemática, fisiológica o neuronalmente cómo y por qué respondemos con miedo, alegría, tristeza, disgusto, sorpresa o ira ante las vicisitudes de la vida. Ahora, una iniciativa europea está tratando de reunir muchos de esos esfuerzos para saber cómo actúan las razones del corazón, cómo medir científicamente los sentimientos.

El Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández se ha embarcado precisamente en un proyecto europeo con este objetivo: "Comprender mejor la naturaleza de las emociones humanas y su relación con el procesamiento cerebral, así como el modo en el que interactúan y condicionan nuestro comportamiento", señalan desde el centro investigador.

Aquí, en el campus de Elche, trabaja uno de los dos coordinadores de esta investigación europea, el doctor Eduardo Fernández. Junto a él, el otro investigador principal es el doctor Klaus Hoffman, del Fraunhofer Institut Biomedizinische Technick de Alemania. Ambos son los principales responsables del proyecto denominado "Feel Europe", que podría traducirse por "Europa Siente", y en el que están involucrados diez países.

El principal objetivo es organizar un foro de debate para discutir la posibilidad, científica y técnica, de cuantificar distintas sensaciones y emociones humanas. Explica Fernández que, en definitiva, es una acción de coordinación de masa crítica para valorar si es necesario invertir más en esta cuestión.

"El conocimiento actual del cerebro es fruto de los estudios del sistema nervioso -señalan desde el Instituto de Bioingeniería- Hoy en día existen nuevas técnicas que aportan los medios necesarios para vincular directamente la dinámica molecular de las células nerviosas con representaciones de los actos perceptivos y motores. Además, es posible relacionar estos mecanismos internos con la conducta observable", añaden desde el centro.

En este sentido, los científicos afirman que "con esta capacidad para enlazar la biología molecular, las exploraciones funcionales y los procesos cognitivos, se están abriendo nuevos caminos para comprender mejor el pensamiento y los comportamientos humanos".

Esta iniciativa reúne a más de 40 expertos en diversas disciplinas como Medicina, Neurología, Psicología, Filosofía, Ingeniería, Telecomunicaciones, Ética, etcétera y, además de debatir sobre la posibilidad de medir las sensaciones y emociones humanas, se atenderá a sus posibles implicaciones éticas y su impacto en distintos ambientes socioculturales.

"Algunas de las sensaciones que se están discutiendo son comodidad, salud, efectos de la luz, colores, música, emociones, olores, biorritmo o lenguaje corporal", señalan desde el campus de Elche. Los resultados y conclusiones de este proyecto está previsto que se publiquen en un Libro Blanco que distribuirá la Comisión Europea a todos los estados miembros. Este documento recogerá el panorama actual, las nuevas ideas y las posibilidades científicas y tecnológicas de avanzar en este campo.