El Ayuntamiento tiene la intención de proceder a reparar el singular mecanismo del reloj de Calendura y Calendureta, un antiquísimo sistema, que permite a las dos figuras dar las horas y los cuartos en la céntrica Plaça de Baix, para lo que ha realizado un proyecto, con un coste de 10.210,90 euros, decidiendo el equipo de gobierno solicitar una subvención a la Conselleria de Cultura para llevar a efecto la actuación de restauración.

El inevitable paso del tiempo hace mella en estos dos emblemáticos compañeros de las horas que son toda una referencia en el centro de la ciudad. La precisa maquinaria de relojería necesita de ajustes y de una limpieza, así como no se descarta aprovechar la actuación para mejorar el estado de los dos particulares "ninots" que con sus mazas dan las horas en punto, Calendura, y los cuartos, Calendureta.

El reloj de Calendura y Calendureta se encuentra en la parte superior de la denominada Torre de la Vetlla, a la que se accede a través de un corredor interior existente en el edificio del Ayuntamiento de Elche, en un templete cubierto por una cúpula, encima de la que se dispone, sobre cuatro pilares y una cubierta piramidal, otra cúpula de menores dimensiones. Cada uno de los espacios está habitado por un muñeco.

El reloj y el chapitel datan del siglo XVI, en concreto, del año 1572, fecha en la que se da como cierto que el reloj de autómatas, toda una singularidad en la época, fue construido por Alonso Gaytán. Las figuras fueron "bautizadas" popularmente como Miguel Calendura y Vicente Calendureta ya en el siglo XVIII, teniendo la primera referencia en el año 1759.

El reloj de autómatas ilicitano es de tal singularidad que aparece incluido en la relación de patrimonio valenciano de la Dirección General de Patrimonio Artístico de la Comunidad Valenciana. No en vano, los dos muñecos y su particular medición del tiempo son una seña de identidad para los ilicitanos. De ahí que el Ayuntamiento haya decidido realizar una puesta a punto de toda la maquinaria, así como adecuar el acceso a la misma que se encuentra en unas precarias condiciones por el paso del tiempo, según se indicó ayer por parte de fuentes municipales consultadas por este diario.