La gerente de Calzados JAM (las iniciales pertenecen a José Aguilera Moreno) se vio obligada por una fatal circunstancia, el fallecimiento repentino de su marido, a ponerse "al frente de la nave", como suele decirse en situaciones en las que hay que afrontar retos nada fáciles.

Los orígenes de esta empresa se remontan a finales de la década de los 80, cuando JAM fabricaba (tenía unas instalaciones en la avenida de la Libertad) y comercializaba calzado. "Yo trabajaba con mi marido, pero cuando él se fue hubo que dejar la fábrica donde hacíamos preferentemente calzado de señora. Tuve que coger la riendas del negocio, pero llevar la fábrica y el almacén era demasiado", comenta Loli Martínez.

En el almacén del polígono de Carrús las cuatro mujeres cuentan con el apoyo de un contable que acude tres días a la semana. Toda la actividad comercial y cara al público la llevan ellas. "Vendemos calzado de señora, caballero, niño, deportivos, zapatillas de playa y hasta complementos, como bolsos. A nosotras sólo nos suministran fábricas de Elche, Elda, Almansa y Yecla. Tenemos una especial dedicación comercial para con el calzado de señora de anchos especiales, ya que este tipo de producto no lo tocan los almacenes importadores asiáticos y ahí es donde menos sombra nos pueden hacer", indica Loli Martínez, quien no por el hecho de ser la propietaria deja de estar a pie de obra durante cada jornada laboral.

Crisis y ajustes

Calzados JAM es un almacén que se encuentra prácticamente rodeado de otros muchos almacenes hoy copados por ciudadanos chinos asentados en Carrús. Por otro lado, también ha sufrido las consecuencias de la crisis del sector. "Hemos tenido que ajustarnos a las compras y hemos buscado los mejores precios para poder ofrecer una buena relación en calidad-precio. Lo ocurrido en los últimos años ha hecho que aquí, en el polígono, cada vez sean menos los almacenes donde se encuentre sólo calzado español. Algunos han mezclado su oferta, combinando lo de aquí con el zapato de China. Nosotros hemos decidido no vender nada que venga de este país y tan sólo tenemos de fuera chanclas de playa y algunos deportivos, que los compramos en Portugal porque aquí ya no se hacen", explica la gerente.