Javi López Vegara (Molins, pedanía de Orihuela, 16 de enero de 2001) es uno de los chavales con más proyección de la cantera del Elche y, además, es un prodigio de futbolista. Menudo como Andrés Iniesta, jugador al que se mira en el espejo, se desenvuelve por el centro del campo con desparpajo y sin ningún tipo de complejos.
Un distribuidor del juego. Actúa con el «8» o el «10» a la espalda. Es juvenil de primer año y destaca por ser muy habilidoso con el balón en los pies. Es puro talento y, además, un futbolista que tiene mucho criterio a la hora de decir qué hay que hacer en cada momento, con o sin el balón. Un chaval muy inteligente, con calidad a la hora de dirigir los pases a sus compañeros, e incluso con buen disparo a portería. Está llamado a llegar lejos en este mundo del fútbol y su progresión está siendo muy buena.
Desde que Pacheta lo vio en el juvenil, se enamoró de él y le dio la llave para que pudiera entrar en el campo anexo a entrenar con el resto de futbolistas del primer equipo. No contento con ello, el oriolano ha seguido evolucionado como futbolista, consciente de que está capacitado para abrir todo tipo de puertas, incluida la del entrenador.
A la chita callando, en cada entrenamiento, le ha dejado claro al técnico burgalés que puede contar con él en el primer equipo, no sólo en el día a día, sino también cuando el balón comienza a rodar y hay puntos de por medio.
Todo apunta a que el momento ha llegado y que el domingo en Olot tendrá la oportunidad de debutar con la zamarra franjiverde en un encuentro de Segunda División B, en la medular. No le asusta y tiene claro que ahí puede demostrar que está llamado a metas más grandes.
Un importante paso adelante que le va a fortalecer como futbolista. Tiene los pies en el suelo y sabe, que, como la buena paella, debe hacerse a fuego lento. Está dotado de una cabeza prodigiosa para asimilar también lo que hay fuera de los terrenos de juego. Pese a su juventud, tiene los pies en el suelo y sabe que todavía le queda un largo recorrido.
Pacheta ha sido cocinero antes que fraile, futbolista y director deportivo antes que entrenador, y le está aconsejando en cada paso que da para que sepa asimilar todos sus progresos.
Fútbol base de Bigastro
Se formó en las categorías inferiores del Bigastro y a los once años se incorporó a la cantera del Kelme. Allí permaneció dos temporadas y, siendo infantil de segundo año, ya se enroló en las filas de la cantera del Elche.
López despuntó desde el primer día, y se puede decir que siempre jugó en una categoría superior a la de su edad. Un pequeño gran futbolista de toque fácil y capacidad de desborde.
Siendo cadete de primer año se proclamó subcampeón de España con la selección autonómica valenciana Sub-16. Y, además, el año pasado fue llamado a entrenar con la Selección Española Sub-16 en la Ciudad del Fútbol en Las Rozas.
En el presente curso liguero ascendió al juvenil de División de Honor a pesar de ser de primer año. No empezó a jugar hasta la quinta jornada por una lesión. Tiró del carro para salvar al equipo franjiverde del descenso.
Esta temporada acumuló 1.522 minutos en los 22 partidos disputados. Anotó un gol en la penúltima jornada, en el partido ante el TorrePacheco, y solo vio una cartulina amarilla.
