José Rojo, Pacheta, técnico del Elche, no quiere dejar nada a la improvisación y ha trabajado duro esta mañana con sus jugadores con la mirada puesta en el duelo del domingo ante el Lleida (17.30 horas) en la que una victoria le daría el billete al conjunto ilicitano para jugar la promoción de ascenso a Segunda División.

Primero, el equipo, se ha ejecitado en el Anexo al Martínez Valero insistiendo una y otra vez en las transiciones partiendo desde el centro del campo y buscando las bandas. Repeticiones, una tras otra, hasta conseguir lo que se busca, desbordar al rival con unos pases rápidos. Inicialmemte, el propio técnico, en tono jocoso, cuando las cosas no salían bien, ha dicho: "Estamos fuertes. ¿Qué habéis desayunado". Poco a poco el burgalés ha conseguido que sus futbolistas hicieran lo que él quería y no ha parado de felicitar cada jugada. Destacar los dos goles marcados de cabeza por Provencio. El segundo lo ha celebrado de manera efusiva.

Seguidamente, Pacheta ha insistido en los centros desde las bandas y remates a portería intentando afinar la puntería. Y, como postre, a puerta cerrada, ensayo de jugadas de estrategia dentro del Martínez Valero. Manuel Sánchez ha terminado la sesión un poco antes aquejado de unas pequeñas molestias. Incluso ha dialogado con Pacheta. En principio, simple precaución de cara a no forzar a los jugadores en el aspecto físico en un momento clave de la competición. Se espera que no tenga problemas para jugar en el once inicial frente al conjunto ilerdense.

Pacheta realizará mañana su último entrenamiento de la semana en el Martínez Valero, a partir de las 10.30 horas, a puerta cerrada. El preparador tiene las bajas de los lesionados Edu Albacar y Corozo, mientras que Neyder no podrá ser alineado por sanción. El resto de jugadores está a su disposición, incluido Javi Flores, que ya ayer entrenó con sus compañeros sin problemas e intervino en el partido de entrenamiento frente al Ilicitano.