El Elche sumó un triunfo en Formentera (0-1) que deja bien a las claras que el llamado «efecto» Pacheta ha dado paso a un equipo que cree en lo que hace y todo lo trabajado durante la semana lo sabe plasmar sobre el campo.
El preparador burgalés pidió a los suyos un paso adelante el viernes y sus pupilos, muy aplicados en todo momento, se lo dieron en el Municipal de Formentera. No le valía al preparador que su equipo fuera el dominador de los duelos, que defensivamente estuviera a un gran nivel, sino que también fuera capaz de llegar con asiduidad al área rival, sobre todo lejos del estadio Martínez Valero.
Del vídeo del duelo ante el Ebro al de ayer en Formentera existen diferencias notables. El equipo sigue creciendo hacia el play off, que prácticamente tiene asegurado, en vísperas de recibir al Mallorca. Lo mejor que se puede decir del equipo es que es el fiel reflejo de su técnico y este Elche es un calco de la filosofía del preparador burgalés, con el aliciente añadido de que el margen de mejora es todavía grande.
Lejos del Martínez Valero, los franjiverde no ganaban hace dos meses y medio y ayer rompieron con esa mala racha en un campo de césped artificial, con un viento propicio para los equipos ciclistas belgas de antaño cuando rompían los pelotones con sus atractivos abanicos... Un recinto en el que no habían ganado ninguno de los aspirantes al «play-off»
Muchos condicionantes externos contrarios que no impidieron que el conjunto ilicitano fuera fiel a su guión. Lo cumplió a rajatabla y encontró el premio deseado.
La bandas eran claves en ese trabajo de desborde y a la hora de ganar las batallas individuales. Tekio y Josan percutieron por la derecha, mientras que Edu Albacar era el encargado de suministrar balones a un Iván Sánchez, que vive un momento muy dulce. Además, el lateral catalán, que sustituyó en el once a Manu, intervino en las jugadas a balón parado.
Resultó clave en todo ello, buscando el equilibrio, la situación de Manuel Sánchez por delante de los dos centrales, que Provencio, trataba de enlazar con un Nino que volvió por sus fueros. El almeriense lo hace todo fácil y su pase a Sory Kaba, que marcó el gol del triunfo franjiverde, es un ejemplo de que hay pocos jugadores como él capaces de dar vida a un equipo.
Los franjiverdes dieron un paso adelante en su juego y, además de llevar el control del encuentro, supieron tener llegada al área rival. Defensivamente rozaron la perfección, la estrategia del rival no apareció y, luego, en ataque, se quedaron cortos en cuanto a goles porque mereció más en el área rival.
Pese a que el resultado fue corto y cualquier cosa podía suceder, el Elche estuvo serio en los minutos finales para sumar una victoria que lo rearma de cara al duelo de la próxima jornada ante el Mallorca en el coliseo ilicitano. Se está en el camino correcto en el momento exacto.
El gol de Sory Kaba, en el minuto 23, hizo justicia en un Elche que mereció mayor premio antes del descanso por el juego mostrado y las ocasiones sumadas. Los ilicitanos estuvieron perfectos en la presión y buscaron las bandas como vía para llegar al área rival.
Nino y Josan tuvieron en sus botas el segundo, pero este no llegó. Ganar en esta categoría no es fácil y hay que tocar muchas teclas para que la victoria caiga del lado del que la busca.
Pacheta introdujo cuatro cambios en su once inicial, con Edu Albacar, Josan, Nino y Sory Kaba en lugar de Manu, Collantes, Javi Flores y Benja. Lo ensayado durante la semana tuvo su plasmación sobre el césped. Este equipo cree en la idea de su entrenador y eso se muestra en el campo.
En la segunda parte el equipo tiró más de oficio, nunca se despistó y sólo le faltó cerrar el duelo en alguno de las llegadas que tuvo al área de Marcos.
