En el encuentro del pasado domingo frente al Villarreal B sirvió para confirmar que el Elche se encuentra en su mejor momento de la temporada y que ha llegado al momento crucial en un gran estado de forma que hace albergar confianza en poder conseguir el objetivo del ascenso. Frente a uno de los rivales más potentes de toda la categoría, los franjiverdes mostraron un gran nivel y un juego brillante que, a priori, pocos conjuntos van a ser capaces de contrarrestar, sobre todo en el estadio Martínez Valero.

El problema radica en que no siempre las buenas sensaciones se traducen en resultados y eso es lo que le está pasando al equipo de Pacheta. Con el técnico burgalés en el banquillo, el Elche todavía no ha perdido, pero sólo ha podido lograr dos victorias y tres empates. Nueve puntos de 15 posibles es poca renta para los merecimientos del conjunto ilicitano. Una situación que ha impedido estar más cerca del líder Mallorca, que , a pesar de su mala racha, todavía está a siete puntos diferencia, a falta de 18 por disputarse. A pesar de ello, tanto el entrenador como el vestuario, en voz del portero José Juan y del lateral derecho Tekio, confían todavía en terminar la liga regular en el primer puesto para tener dos opciones de lograr el retorno a Segunda División.

Esa posibilidad se va dilucidar dentro de dos jornadas cuando el cuadro balear visite el coliseo franjiverde. Pero antes no queda otra que sumar la victoria el próximo domingo (12 horas) en el campo del Formentera.

Mientras tanto hay que seguir puliendo los argumentos que han llevado a la mejoría del Elche como han sido:

Solidez defensiva

Sólo dos goles encajados en cinco partidos y ninguno como local

El conjunto de Pacheta sólo ha recibido dos goles desde la llegada del preparador burgalés al banquillo y ambos han sido a domicilio, frente al Alcoyano (1-1) y en el feudo del Ebro (1-1). En el estadio Martínez Valero, José Juan aún no ha visto perforada su portería y acumula cerca de 300 minutos sin encajar un tanto después de las victorias contra el Llagostera (2-0), Cornellà (3-0) y el Villarreal B (0-0). Con la calidad de los atacantes que tiene el Elche, no siempre se van a encontrar con un rival de la talla del Villarreal B, como ocurrió el pasado domingo, y en muy pocas ocasiones se han quedado sin marcar un gol en la presente temporada.

Once tipo

El equipo titular está teniendo continuidad con pequeños matices

El entrenador del Elche ha sabido encontrar un once tipo que está teniendo continuidad y que sólo cambia en pequeños detalles en los partidos a domicilio por el tipo de terreno de juego. En los tres encuentros como local, el equipo titular ha sido el mismo, con la única alternancia de Josan y Collantes en las bandas. El resto ha sido siempre el mismo. José Juan es indiscutible en la portería. La línea defensiva está definida, con Tekio y Manu en los laterales y Gonzalo Verdú y Neyder formando la pareja defensiva. Manuel Sánchez, olvidado por Josico, ha vuelto y está a un gran nivel y motivado en el pivote defensivo. Provencio y Javi Flores se están encargando de la labores de construcción, mientras que Iván Sánchez es fijo en una de las dos bandas, al igual que Benja como referencia ofensiva. Los únicos cambios han sido la entrada de Jony Ñíguez en Alcoy porque Manuel Sánchez estaba lesionado y la de Nino y el propio Jony contra el Ebro para aprovechar mejor las segundas jugadas en un campo de reducidas dimensiones.

Un juego definido

Los futbolistas tienen ya asumidos los automatismos

Pacheta ha sabido inculcar a sus futbolistas un estilo de juego propio y definido. El sistema de juego 1-4-1-4-1 sólo ha cambiado en momentos puntales y en pequeños detalles. Los futbolistas tienen ya asumidos los automatismos. Los centrales saben que tienen que intentar salir desde atrás con el balón controlado. Manuel Sánchez también ayuda en esa función, incluso Provencio y Javi Flores no tienen problemas a la hora de retrasar su posición para comenzar la construcción del juego. Los extremos se sitúan muy abiertos y cuentan con el apoyo de los laterales que buscan los desdoblamientos siempre que pueden. Además, a la hora defender, la presión comienza arriba y Benja es el primero en sacrificarse. El preparador burgalés también está intentando jugar con la línea defensiva bastante adelantada para reducir los espacios y ejercer mejor la presión alta en el borde del área rival.

Confianza en el técnico

Saben a lo que juegan y tienen un entrenador que sabe motivar

A diferencia de la etapa de Josico, el vestuario franjiverde tiene toda la confianza en el técnico, sabe siempre a lo que juega y lo que quiere el entrenador porque durante la semana insiste mucho. Incluso, Pacheta mima a cada jugador y no duda, a la conclusión de cada entrenamiento, a ir, uno por uno, a cada jugador para darles cariños y agradecerles el esfuerzo.

La afición se lo cree

Los seguidores han recuperado la ilusión con el nuevo preparador

No sólo los futbolistas han recuperado la autoestima con la llegada de Pacheta, la afición, también, ha recuperado la ilusión y ahora sí que cree que este Elche es capaz de conseguir el ascenso. Prueba de ello es que cada vez acuden más seguidores al estadio Martínez Valero -el pasado domingo se superaron los ocho mil y fue la mejor entrada del curso- y, a pesar del empate, despidieron a sus jugadores con una ovación porque el juego y el esfuerzo les había gustado.