«El Villarreal B es un equipo muy bueno, pero nosotros también. Son ellos los que vienen a nuestro estadio y aquí los esperamos sin miedo». Así de claro se muestra Pacheta de cara al encuentro del domingo (18 horas), en el Martínez Valero.
El técnico franjiverde es consciente de que ha llegado la hora de la verdad y que un triunfo frente al filial amarillo «significaría, anímicamente, dar un golpe de efecto, casi definitivo».
No obstante, el preparador burgalés recuerda que «quedan siete partidos para terminar la Liga y, ahora, cada victoria es muy importante. La clasificación está muy igualada y los equipos tenemos un margen de error muy pequeño. Ganar significaría no sólo tres puntos, sino un golpe de efecto importante», insiste.
Pacheta confía plenamente en sus futbolistas. «Estoy seguro de que vamos a dar la talla y de que vamos a competir muy bien». Según el técnico franjiverde, esas buenas vibraciones vienen motivadas porque ve a su plantilla «en un proceso interesante y eso me hace ser optimista. Ves los entrenamientos y todos los jugadores se esfuerzan al máximo, se recuperan de sus molestias rápidamente y todos quieren jugar. Eso, para un entrenador, es muy ilusionante y muy motivador».
El entrenador del Elche sabe que el domingo está en juego la segunda posición del grupo y que, en caso de lograr la victoria, incluso, se podría soñar con alcanzar al Mallorca y terminar la liga regular en la primera posición, lo que daría más opciones de conseguir el ascenso. Pero el técnico tiene el guion trazado, de partido a partido, y no quiere desviarse ni un ápice. «Ahora sólo pensamos en el Villarreal y en nada más. En esta recta final de campeonato, todos los equipos van y vamos a fallar en algún encuentro. Lo que importa es sumar de tres en tres. El único objetivo es ganar y ganar cada semana y cuando llegue la jornada 38 ya veremos dónde estamos en la clasificación».
Elogios al rival
El preparador franjiverde es consciente de la dificultad que va a poner el filial amarillo. «Es el rival que cuenta con más alternativas de juego. El Villarreal B tiene muchas virtudes a nivel individual y cuenta con media docena de futbolistas que muy pronto van a estar en Primera División. Son todos jugadores seleccionados de toda España, incluso del extranjero. Son jóvenes y muy buenos».
Pero, a pesar de ello, el técnico burgalés tiene una fe ciega en sus futbolistas. «Son ellos los que vienen a nuestro estadio. Nosotros debemos mostrarnos como un equipo duro y correr mucho y bien. Nos van a intentar romper la presión, pero vamos a ver si como bloque son mejores que nosotros».
Lucha por el dominio del balón
Hasta ahora, en los partidos que el Elche ha disputado en el Martínez Valero con Pacheta, siempre ha tenido el dominio el balón y el control del juego. Pero el Villarreal B es, también, un equipo al que le gusta tener la pelota. «Como no hay dos balones, tenemos que quitárselo y tiene que ser nuestro. Queremos ser más protagonistas con la pelota que el Villarreal».
Motivación extra
El técnico franjiverde también ha notado una motivación extra en el vestuario. «Durante la semana, hueles la tensión de partido importante y no necesitas activar a los jugadores, porque ellos se activan solos. Existe ese run run que no tiene otras jornadas. Por eso estoy expectante de ver qué ocurre en el partido. Esta semana no hace falta que motive a la plantilla y sólo estoy pendiente de los aspectos exclusivamente tácticos. Mi principal preocupación son los detalles sobre cómo romper su presión, como frenar y superarlos en el uno contra uno. En este tipo de encuentros no hace falta motivar al futbolista porque ellos solos se animan», concluye.
