El filial franjiverde va acumular hasta 19 días sin disputar un partido de competición oficial en el grupo VI de Tercera División. El Ilicitano jugó su último encuentro el pasado viernes 16 de marzo, cuando venció al Alzira (2-1) en el estadio Martínez Valero. Ese encuentro se adelantó al viernes por la solicitud del conjunto valenciano por la coincidencia con la festividad de la fallas. Este pasado fin de semana del 24 y 25, el conjunto de David Bascuñana no ha jugado porque le correspondía jornada de descanso, al ser un grupo de 21 equipos, mientras que este próximo no hay jornada en Tercera División por las vacaciones de Semana Santa.

El siguiente envite del filial será el miércoles 4 de abril, cuando se disputa una jornada intersemanal, en la que va a visitar al Buñol, en un partido crucial en la lucha por el ascenso. Los valencianos son antepenúltimos en la clasificación, con 28 puntos, mientras que el Ilicitano es sexto por la cola, con 31, es decir suma sólo tres más. Un triunfo franjiverde permitiría poner tierra de por medio y alejarse de las posiciones fatídicas, mientras que una derrota complicaría muchos las cosas, aunque hay rivales directos que todavía tienen que afrontar su jornada de descanso.

Para no estar tanto tiempo sin competir, el equipo de David Bascuñana va a disputar un partido amistoso este miércoles, a partir de las cuatro de la tarde, en las instalaciones del Real Club de Golf de Campoamor, frente al IF Vestri, un conjunto de la Segunda División de Islandia. Será una buena piedra de toco para que los jóvenes jugadores del Ilicitano midan su estado físico después de tanto tiempo sin jugar un partido oficial.

El Ilicitano está realizando una temporada que está yendo de menos a más. Con un equipo muy remodelado y con mucha juventud -la mayoría de los futbolistas procedían del juvenil- empezó con problemas de la mano de Acciari como entrenador. Posteriormente, poco a poco, fue mejorando y logró salir de los puestos de descenso. Tras la destitución de Vicente Mir, el argentino se marchó al primer equipo, primero como entrenador provisional y luego como segundo, tanto de Josico como de Pacheta. Su puesto lo ocupa David Bascuñana y con el preparador murciano el filial ha logrado sus mejores resultados y ha conseguido salir de los puestos de descenso. Ahora queda la recta final de temporada en la que el Ilicitano deberá confirmar su mejoría para confirmar la permanencia y poder continuar una temporada más en Tercera División.