Después de recuperar el pasado domingo, tras cuatro meses, la segunda posición, el Elche está obligado a ganar este mediodía al Ebro para poder mantener esa plaza.

El Villarreal B, que era tercero, venció ayer, por 1-0, al Lleida, con un gol de Chuca en el minuto 77, y dejó sin margen de error a los franjiverdes.

Un triunfo en tierras aragonesas permitiría a los ilicitanos sumar 54 puntos y ponerse segundo y poder acercarse al primero, a expensas de lo que haga el Mallorca en el Rico Pérez frente al Hércules.

El «efecto Pacheta» ha permitido a la plantilla ganar en autoconfianza y, a pesar de que nadie se quiere salir del guión marcado por el técnico de ir partido a partido, los futbolistas franjiverdes son conscientes de que vencer al Ebro significaría dar un golpe, incluso soñar con el primer puesto, algo de lo que han hablado esta semana, aunque con la boda pequeña, algunos jugadores.

Además, el próximo rival del Elche en el Martínez Valero va a ser el Villarreal B, por lo que, en apenas siete días, los ilicitanos pueden dar un paso de gigante para consolidarse en la segunda plaza.

El resultado de ayer entre el filial amarillo y el Lleida podría haber sido mejor, máxime conociendo que hasta el minuto 77 el partido iba empate a cero. Pero como dice el refrán, el que no se consuela es porque no quiere, porque el triunfo villarrealense, también, puede ser positivo para los intereses ilicitanos, ya que el conjunto de Pacheta mantiene cuatro puntos de ventaja con la quinta posición, que ocupan los catalanes, y una victoria frente al Ebro la aumentaría hasta siete, lo que dejaría encarrilada la clasificación para el play off de ascenso.

De todas formas, quedan siete jornadas -ocho para el Elche- y todavía pueden pasar muchas cosas y dar más de una vuelta la tabla.