Los aficionados disfrutaron de lo lindo en la tarde de ayer. Muchos de ellos se tuvieron que frotar los ojos de ver el fútbol de muchos quilates que ofreció el Elche en los primeros 45 minutos. Ya en el descanso, con el 2-0 en el marcador, tributaron una gran ovación a los futbolistas en su camino hacia los vestuarios.

Todos los cambios los aplaudieron. Nino, como es habitual, se llevó los mayores palmas cuando salió y cuando no acertó en las ocasiones de gol que tuvo la grada coreó su nombre.

Con el pitido final volvieron los gritos de ¡Elche, Elche! y las ovaciones. Todos se fueron a casa esbozando una sonrisa y con el convencimiento de que sí se puede.

Además, en el encuentro de ayer asistieron 6.862, lo que significó que, después de mucho tiempo, se superará la cifra de los seis mil y se aumentó en más de 1.600 la asistencia del anterior encuentro (5.256). La promoción de entradas para abonados y para los que viajaron a Ontinyent y a Alcoy se notó, aunque, también, muchos abonados han decidido volver al ver la mejoría del equipo.

Cadete Brave y visita de Alcàsser

Antes del comienzo del partido se rindió un homenaje al equipo Cadete Brave del Elche por la consecución del título de Liga y el ascenso a Primera Regional.

También se pudo ver por el palco a Josep Alcàsser, ayudante de Fran Escribá en el equipo ilicitano que ascendió a Primera y estuvo dos años en la máxima categoría.