Este Elche va muy en serio y es segundo en la tabla. El 3-0 logrado ante el Cornellà demuestra que en apenas tres semanas José Rojo, Pacheta, le ha cambiado la cara al equipo franjiverde y se puede comenzar a soñar con grandes metas si se sigue progresando de esta manera. Jordi Roger, técnico del equipo catalán lo dejaba claro en la sala de Prensa al afirmar de manera categórica que «nos han pasado por encima. Nos han superado en todo, incluido en la intensidad».
El 3-0 se quedó muy corto a todas luces si nos atenemos a los méritos del equipo franjiverde y, lo que es más importante, el «efecto Pacheta» comienza a tomar cuerpo. A partir de la lógica, de situar a cada futbolista en su sitio, de buscar la intensidad necesaria en cada acción... en suma, de ser un equipo solidario y con las ideas claras. El conjunto franjiverde parece otro muy distinto, al que se vio con Josico.
El mensaje del burgalés ha calado en el grupo, pero como bien dice el preparador franjiverde, todavía no se ha hecho nada. Falta un largo camino por andar y hay que seguir creciendo como grupo. En esa dirección, ayer, Pacheta no sacó pecho en la sala de Prensa, sino todo lo contrario, pensó ya en el duelo del Ebro. Llega el momento decisivo de la temporada y bajar ahora el pistón sería un error muy grande. Pacheta no lo va a permitir. Esta plantilla es muy buena para la categoría y sería imperdonable que no pasara a la historia del club con un ascenso. Por ello, hay que afrontar cada partido como el de ayer frente al Cornellà.
Las sensaciones que transmite este equipo son tremendas. Los jugadores creen en su técnico y los seguidores comienzan a hacerlo en sus futbolistas. El mejor cóctel para conseguir el objetivo final.
Los franjiverdes brindaron una primera parte espectacular y en la segunda, supieron manejar los tiempos del duelo. A raíz del 3-0, Benja, Nino y Collantes pudieron aumentar la cuenta realizadora pero se encontraron con un Craviotto con paradas espectaculares.
Se supo jugar con balón y sin él hasta conseguir que el cuarto clasificado se fuera a tierras catalanas con la sensación de que había sido vapuleado.
Soberbios los primeros 45 minutos del Elche. Los goles de Benja, minutos 27 y 45, decantaron el electrónico del lado franjiverde, pero el juego del conjunto ilicitano fue superior al marcador. El primero pareció que lo metía Neyder, pero el árbitro se lo dio en el acta al punta catalán, que empujó el balón dentro cuando parecía que ya había atravesado la línea fatídica en el instante que lo remató el central colombiano.
La metamorfosis sufrida por el equipo desde la llegada del nuevo técnico la disfrutó una afición que vio como su Elche fue sólido en defensa, dominó en la medular, con un Javi Flores en la sala de máquinas, dos extremos desequilibrantes y un punta que marca y abre huecos llamado Benja. En definitiva, un conjunto con mecanismos y que juega como entrena durante la semana: con intensidad.
Un once definido
El preparador del Elche sólo hizo un cambio en su once inicial con relación a Alcoy. Manuel Sánchez salió por Jony, pero, en el minuto 17, Josan se lesionó y Collantes salió al campo. De esta forma, se pudo ver sobre el césped al mismo equipo que Pacheta puso en su debut como franjiverde frente al Llagostera.
El 2-0 se quedó corto, pero la segunda diana, al borde del descanso, mató definitivamente al rival.
En la reanudación, tardó en llegar el 3-0, lo hizo Collantes en el 83, pero el Elche siempre fue muy superior a su rival y cuando Pacheta movió las fichas del banquillo el equipo todavía tuvo una marcha más con Collantes, que salió en el minuto 17 en lugar del lesionado Josan, Nino y Jony. Con el balón no hubo color y cuando se acudió a manejar el tiempo los «relojeros» franjiverdes tampoco dejaron ninguna opción.
