El Elche tiene el domingo (16.30 horas) una gran oportunidad de recuperar buena parte de su perdida afición en el encuentro frente al Cornellà, que se puede calificar como una final para intentar asegurar el play off de ascenso y, en caso de victoria, soñar con alcanzar la segunda plaza e incluso el liderato.

Vencer significa alejarse a tres puntos de los catalanes y tener el goalaverage a favor. Sin embargo, perder podría provocar que entrasen los nervios por que los ilicitanos quedarían relegados a la cuarta plaza y tendrían al quinto clasificado pisándole los talones. De ahí, la importancia del choque.

El club franjiverde ha hecho un llamamiendo a la afición y bajo el lema «Juntos» y «To win together (ganar juntos) y regala una entrada por cada abonado y otra a cada aficionado que acudió a los dos últimos desplazamientos a Ontinyent y Alcoy, pudiendo conseguir, en caso de ser abonado, hasta tres invitaciones.

El objetivo no es otro que el Martínez Valero presente la mejor asistencia de público de la presente temporada y lleve en volandas al equipo hacia la consecución de la victoria.

Tras la llegada de Pacheta al banquillo parece que ha surgido un atisbo de ilusión y esperanza entre los seguidores y la buena imagen mostrada contra el Llagostera y en buena parte del partido frente al Alcoyano ha levantado los ánimos de una afición hastiada por los resultados deportivos y, sobre todo, por los inacabables problemas institucionales que rodean a la entidad ilicitana.

A pesar del descenso a Segunda B, los seguidores respondieron en la campaña de abonos y se consiguieron hacer más de 9.000 carnés. Sin embargo, la afluencia de aficionados al estadio ha ido cayendo conforme ha ido avanzando la temporada.

A excepción del primer encuentro, que fue todavía en las vacaciones de agosto, en los primeros partidos, casi siempre, se superó la cifra de 7.500 espectadores. Incluso, frente al Atlético Baleares y contra el Ebro, a pesar de ser miércoles y festivo, se rozaron los 8.000.

Sin embargo, a partir de ese envite ante el conjunto aragonés, la asistencia de público al coliseo franjiverde ha ido cayendo de forma progresiva y vertiginosa. El fondo se tocó el 6 de enero contra el Sabadell (4.932). Ese partido se podría entender por la festividad del día de Reyes. Pero en el anterior contra el Olot apenas acudieron 5.476 y en los últimos siete no se ha llegado a 6.000 aficionados en la grada. Curiosamente, la pérdida de seguidores ha coincidido con la estancia de Josico en el banquillo del Elche.

Ahora, la afición tiene una gran oportunidad de demostrar que están con el equipo, independientemente de su enfado con el consejo de administración, y el domingo se espera estar rondando los 8.000 espectadores en el Martínez. Además. Quedan partidos atractivos por delante porque, junto al Cornellà, también visitarán el coliseo ilicitano el Villarreal B, el Mallorca y el Hércules.