Pacheta asume esta mañana el reto de coger una plantilla que aspira a regresar a Segunda División. Ese es el objetivo que le ha marcado el consejo de administración franjiverde con Diego García a la cabeza. El preparador burgalés toma el relevo de Vicente Mir y Josico Moreno que se han quedado en el camino en su lucha por devolver al equipo ilicitano a la categoría perdida.

No es normal que después de tres entrenadores se logre el objetivo, pero el Elche, junto a Lorca, Ciudad de Murcia y Orihuela sí pueden decir que han logrado dicha hazaña despidiendo a dos de sus respectivos técnicos a lo largo de una temporada.

Los franjiverdes lo consiguieron en la 1996-1997. Ciriaco Cano fue el artífice del logro tras un play off que finalizó en el recordado partido, en el Municipal de Lasesarre, ante el Barakaldo, con un gol de Enric Cuxart que siempre estará en el libro de historia de la entidad.

La Liga la comenzó Fabri y fue destituido en la jornada 14, tras perder 4-1 en Hospitalet. El equipo ilicitano era tercero en la tabla y estaba a un punto del Andorra, que era el líder. El gallego no tenía una buena relación con la afición y se descolgó con aquella frase ya mítica en el blanquiverdismo: «El que quiera espectáculo, que se vaya a los toros». Terminó siendo destituido.

Ya en la 33, el Hospitalet fue de nuevo el verdugo de un técnico franjiverde. En este caso, es destituido Marcial Pina tras perder 0-3 frente al conjunto catalán en el coliseo ilicitano. El Elche prácticamente tenía asegurada su presencia en el play off y era tercero en la tabla. Ciriaco le dio el último empujón y lo llevó arriba acompañado de Miguel Recio, que ejerció de segundo.

Ahora, a 11 partidos para el final de la competición, Pacheta tiene el reto de igualar a Ciriaco Cano y lograr el objetivo del ascenso. El equipo es tercero y debe ser capaz de mejorar el nivel competitivo de sus jugadores.

Con ese objetivo toma hoy las riendas del equipo el preparador castellano, con la mirada puesta en el duelo del domingo ante el Llagostera (18.30 horas).

Recordar que el último ascenso a Segunda División B lo logró el desaparecido Tolo Plaza en la 98-99. Sólo hizo falta en esa ocasión un técnico para conseguir el salto de categoría. La hazaña llegó en Melilla.

El Orihuela lo consiguió con el exentrenador del Elche Tomeu Llompart, Vicente Carlos Campillo y Nando Yosu, en la 89-90; el Ciudad de Murcia con Javi López, Crespín y Carlos Francisco Orúe, en la 2002-2003; y el Lorca FC, la pasada temporada, con Iñaki Alonso, Julio Algar y el exfranjiverde David Vidal.

Hay que remontarse a la 2003-2004 para ver en el Elche tres entrenadores en una única campaña. Con el club en Segunda División, en aquel ejercicio, el club contó con Carlos García Cantarero, Óscar Ruggeri y Lico, que salvó al Elche del descenso a falta de dos jornadas para el final de la competición.