Josico Moreno, entrenador del Elche, introdujo cuatro cambios en su once inicial y dejó fuera del a Nino, Lolo Plá, Benja, Iván Calero, Manu y al meta Guille Vallejo. Un banquillo de lujo.

Sory Kaba, Provencio, Edu Albacar e Iván Sánchez ocuparon las plazas de Benja, Nino, Manu y de Collantes, que ni siquiera viajó hasta Mallorca.

Apostó por un «trivote» formado por Benktib, Jony y Provencio que no se adaptó nunca al terreno de juego de césped artificial y muy corto. No parecía ser el sitio para ellos, sobre todo para el marroquí, que veía como la pelota iba de un lugar para otro sin que él pudiera tocarla.

La presión e intensidad rival impedían el juego en la medular y, solo cuando entró Nino al campo comenzó a funcionar la conexión con el ataque, sobre todo cuando apareció arriba Benja. Sigue siendo un lujo dejar al almeriense fuera y si se quiere apostar por los extremos lo más lógico es jugar arriba con dos puntas.

Buen recibimiento a Josico en su antiguo club, donde la pasada campaña dejó un buen sabor de boca clasificándolo para la fase de ascenso a Segunda División. Su expulsión se compensó con el empate final de Nino.

En el bando contrario, Manix Mandiola, que debutaba en el bando balear después de que el club isleño haya destituido en lo que va de competición a dos técnicos. El vasco se quedó con la miel en los labios.

En el palco del Son Malferit solo estuvo el presidente del Elche Diego García, que viajó con el equipo el mismo sábado con el fin de estar con el grupo y transmitir confianza. Estuvo acompañado por Francisco Tomás, un ilicitano que vive en Mallorca. En esta ocasión no estuvo Jorge Cordero.

Un grupo de seguidores aprovecharon el fin de semana para viajar a la isla y ver al Elche. El partido no les dejó muy contentos, pero el gol de Nino lo compensa todo.