Los goles de Benja y Sory Kaba permitieron al Elche sumar los tres puntos ante el Peña Deportiva. Un triunfo que hace olvidar la derrota vivida en Peralada pero que no despeja dudas. El equipo sigue sin controlar los partidos. Sin argumentos futbolísticos a este grupo le vale para ganar, con apuros, a los equipos de abajo de la tabla, pero preocupa si será capaz de hacerlo cuando enfrente encuentre un contrario de mayor enjundia.
Nada menos que 66 minutos tardó el conjunto franjiverde en encontrar la senda del gol ayer ante el modesto equipo ibicenco. Una pena máxima, evitable, cometida sobre Benja, que convirtió en gol el catalán, puso luz al fútbol oscuro de un Elche demasiado espeso y en el que no se ven ningún tipo de automatismos. Esos que se trabajan en el día a día en los entrenamientos.
Seis minutos más tarde, llegó el segundo, obra del Sory Kaba, que sentenció el duelo del lado franjiverde. El guineano dispuso de otras dos ocasiones claras para aumentar la cuenta, pero ya en ese momento el Peña Deportiva había bajado los brazos.
Con pitos acabó la primera parte en el estadio Martínez Valero. Una buena muestra de que el fútbol mostrado por el conjunto ilicitano no fue bueno en sus primeros 45 minutos. Sin ocasiones de gol y, lo que es peor, sin fútbol, la Peña Deportiva se limitó a defender y anular las pocas ideas franjiverdes.
Un equipo modesto, que en todo momento supo a lo qué jugar, sacaba los colores a un Elche muy perdido y confiando todo a las individualidades. Su falta de pegada evitó que el destrozo fuera mayor.
No apareció el centro del campo, nadie buscó a Benktib y el balón lo movieron desde atrás los centrales Neyder y Gonzalo Verdú. Así el equipo franjiverde fue muy previsible y por las bandas apenas desbordó. Tan sólo algunos chispazos de Josan y Collantes.
No existieron mecanismos. Tampoco se vio un plan y el resultado no pudo ser otro que el bostezo, unido al enfado de la afición en la grada que no ve mejoras en este equipo. De aquellas malas sensaciones, de las que hablaba el consejo, del equipo de Vicente Mir, que llevaron al valenciano a dejar el banquillo, se ha pasado a un Elche que no transmite la superioridad que se le presupone por presupuesto y el nivel de sus futbolistas.
Tan solo Nino apareció entre líneas y puso algo de criterio a un equipo en el que debutó el colombiano Neyder. Junto a Benktib, Josan y el citado Nino fueron las novedades de Josico en el once.
Tras el descanso, no varió el juego hasta el penalti que abrió el marcador, justo un minuto antes de que el catalán estrellara un balón en el larguero y que Nino viera, en el rebote, como le sacaban un esférico desde la misma línea. Un detalle: Jony parecía dispuesto a lanzar la pena máxima, pero se lo pidió Benja y el centrocampista ilicitano no tuvo ningún reparo en darle el balón.
Más tarde, una vez marcado el gol, Benja, sin que se sacará de centro, se marchó al vestuario. Es cierto que el cambio de Sory Kaba estaba ya planificado, pero cuando Acciari le preguntó a Josico si seguía con la idea de hacerlo pese a gol, el manchego dio el visto bueno. No suele ocurrir.
A partir de ahí, llegó el 2-0 de Sory Kaba, tras un buen pase de Nino, siempre en el lugar indicado. El guineano celebró el gol de manera efusiva y se lo dedicó a un amigo. Sory pudo hacer alguno más. En un mano a mano con Imanol el meta rival evitó que el esférico fuera para adentro. Nino estaba sólo a su derecha y, luego, le pidió perdón. Posteriormente, tuvo otra clara, pero el balón se mostró remiso a entrar, tras una buena jugada de ataque.
Sesenta y seis minutos de poco fútbol y una victoria que permite consolidarse en los puestos de promoción de ascenso, sobre todo porque los rivales fallaron. El equipo sigue con su fútbol pobre y sólo la victoria maquilla las carencias.
