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Como anillo al dedo

Javi Flores asume galones de mando en el nuevo dibujo táctico de Josico, con Benja y Provencio como lugartenientes

Como anillo al dedo

Hay una máxima en el fútbol que dice que si algo funciona no debe de tocarse. Eso pensó Josico Moreno, técnico del Elche, después del 1-3 logrado por su equipo frente al Badalona. La derrota ante el Sabadell provocó que el preparador manchego ensayara durante la semana, en un amistoso ante el Sporting de Lokeren (4-3) en Campoamor, el 4-2-3-1.

Ni corto ni perezoso puso en marcha su plan y en tierras catalanas y salió bien la apuesta. El 4-4-2 pasó al baúl de los recuerdos. En ese cambio hubo en principio dos damnificados: Benktib, que dejó su sitio a Provencio, y Nino, que pasó al banquillo, con Benja como único punta en el campo.

En ese esquema salió reforzado el citado Benja, que lleva tres goles en dos encuentros, Provencio, titular de nuevo, pero sobre todo Javi Flores. El cordobés ha pasado de jugar en banda izquierda a hacerlo por detrás del «nueve» y, en esa demarcación, su influencia sobre el fútbol de ataque del equipo es superior y su clarividencia a la hora de buscar huecos en las áreas le hacen ser mucho más peligroso. «Javi Flores es determinante en esa posición, uno de los mejores de la categoría, y tenerlo ahí es bueno para los delanteros porque es capaz de hacer muchos pases de gol», repite el mismo técnico, que no duda tampoco en afirmar que «conozco muy bien a Benja y sé que se siente más cómodo jugando solo, como única referencia. Me encantaría poner a más delanteros, pero debemos buscar un equilibrio».

Una semana después, frente al Aragón, Josico le dio continuidad al dibujo. Realizó dos cambios en el once, uno obligado, Edu Albacar por el sancionado Zotko, y el otro, para buscar más profundidad por banda, el de Iván Calero por Adrián Jiménez.

Javi Flores volvió a ser determinante en el enlace entre la medular y el ataque. «Jugando como mediapunta tengo más libertad para moverme por todos los sitios y buscar espacios para poder recibir y crear desventaja con el equipo rival. Me estoy encontrando muy a gusto y más con jugadores del nivel de Benja o Nino a los que no les hace falta tener muchas ocasiones para marcar», reconocía ayer el andaluz cuando se le hablaba de su nuevo rol en el equipo tras el cambio al 4-2-3-1, que le va como anillo al dedo a la hora de mostrar sus virtudes futbolísticas. Pegado a banda le falta velocidad para irse de sus rivales, pero por el centro es un especialista en abrir huecos en las defensas rivales.

Asume que poco a poco «vamos adquiriendo los conceptos del técnico. Se ve un equipo más compacto y junto y que sabe lo que el partido requiere en cada momento. A la hora de las decisiones en ataque, lo estamos haciendo muy bien. Hemos encajado un gol en los dos últimos encuentros, defensivamente estamos mejor y arriba tenemos gente muy efectiva».

No obstante, no esconde que está siendo fundamental en esa metamorfosis que «la plantilla se ha dado cuenta de que con lo que estábamos poniendo no nos llegaba». Entiende el cordobés que «hemos metido una marcha más en intensidad» y repite que arriba «tenemos más acierto».

A nivel personal, tras los dos últimos partidos frente a Badalona y Aragón, reconoce que abandonó el campo «contento por el triunfo del equipo», pero un tanto enfadado por no haber sido capaz de hacer algún gol. «Tuve dos oportunidades y no marqué. Me fui a casa un tanto enfadado, pero espero que los goles lleguen cuando hagan más falta al equipo para sumar los tres puntos».

Javi Flores vuelve a tener un protagonismo clave en el equipo, se siente como un futbolista importante y no cabe duda que si el cordobés es capaz de mostrar su fútbol sobre el campo, el Elche estará mucho más cerca del triunfo en cada partido.

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