La polémica de Nino terminó, al menos de momento, el domingo en Badalona con el triunfo franjiverde por 1-3. El delantero almeriense se convirtió en el principal protagonista de una novela de enredo en la que el fútbol se mostró justo con el futbolista señalado, que brindó media hora de fútbol decisiva para que el equipo sumara los tres puntos. Nino hizo dos goles, pudo hacer un tercero y dio el pase a Collantes para que el andaluz pudiera sentenciar el encuentro, aunque el balón no fuera para adentro.
Además, durante su presencia en el campo se pudo ver que los sistemas los hacen los jugadores. El equipo empezó con un 4-2-3-1 y terminó con el 4-4-2 que llevó al Elche hacia el triunfo, aunque está claro que los árboles no pueden dejarnos de ver el bosque y no todos los equipos se van a abrir como lo hizo el Badalona. Hay que ser conscientes de que el «modus operandi» de los clubes de esta categoría es el de esperar en su campo y cerrar espacios. Frente a esos planteamientos de los rivales, el Elche tiene que ser capaz de abrir la lata, manejar la medular y romper por banda.
Josico está tratando de dar con la tecla y aunque se han mejorado distintos aspectos del juego, todavía queda mucho por hacer. La última victoria no puede llevar a la euforia mal entendida, aunque sí a rearmarse moralmente para lo que viene.
Los sistemas
Josico termina de nuevo en el 4-4-2
El técnico ensayó en Badalona un 4-2-3-1 en el que se pudo ver que el Elche se mostraba más seguro atrás. Además, Javi Flores se manejaba a la perfección entre líneas, por detrás del nueve, como a él le gusta. El problema es que el equipo se partió por el centro y durante muchos minutos no hubo enlace con el mediapunta cordobés. Faltó un banda izquierda, que se busca en el mercado, para desequilibrar, mientras Collantes lo intentó por la derecha. Luego, con el 4-4-2 y Nino en el campo se rompió a un Badalona que en la segunda parte, sobre todo tras el 1-1, se «emborrachó» de optimismo y dejó huecos al Elche y los franjiverdes no los desaprovecharon para sumar la victoria. La clave está en dominar la medular y esa sigue siendo la asignatura pendiente del equipo de Josico Moreno.
Desconexión
Los franjiverdes siguen sin ser un equipo regular
El Elche comenzó bien en Badalona, ya hizo algo semejante en Lleida, pero de manera incomprensible, con el paso de los minutos, sufre una serie de desconexiones que le hacen perder los tiempos del partido y situarse a merced del rival. No es regular durante los 90 minutos y eso se paga caro si estás obligado, como el Elche, a dominar los encuentros y a romper defensas pobladas y con muy pocos huecos para penetrar. El equipo se hace previsible y el rival espera cualquier error para llevarse todo el botín. En el Martínez Valero hay que mostrarse fuerte y jugar a equipo ganador. Delante de la afición el Elche tiene que ser capaz de noquear a todos sus rivales, pero siempre partiendo de un centro del campo fuerte.
Reacción
Levantar la cabeza después de recibir un mazazo
Una de las virtudes que sí tuvo el equipo en Badalona fue la capacidad para recuperarse de un gol que empata el partido. Del posible 0-2, tras un mano a mano de Collantes con Morales, se pasó al 1-1. Pese a ello, el Elche no se vino abajo, tuvo capacidad para reaccionar y encontró su premio. Eso muy pocas veces había ocurrido esta temporada y es importante que el equipo tenga esa capacidad de recuperarse de los golpes recibidos. La semana había sido dura y nadie se vino abajo. Nino ayudó a dar el último empujón a la hora de buscar el triunfo.
Efectividad arriba
Los goles de Benja pueden ser decisivos para el equipo
El Elche cuenta con muy buenos delanteros y sólo hace falta que futbolistas como Benja o Nino disfruten de balones cerca del área. El delantero catalán ya ha demostrado que cuando recibe dentro del área sabe resolver de manera magistral. Lo de los goles lo lleva dentro, pero hace falta un estilo de juego que le favorezca tanto a él como al resto de jugadores de la línea de adelante.
Solidez atrás
Mantener la portería a cero es fundamental
Los errores defensivos le penalizan mucho al Elche y es ya hora de que se ponga el candado a la portería de José Juan. No le llegan muchos balones al equipo ilicitano en los últimos partidos, pero siempre se comete algún despiste del que los rivales sacan petróleo.
