«Nino, ¿qué podemos hacer para pagarte como podamos y que te vayas sin montar revuelo?». Palabras de Diego García, presidente del Elche, y de Jorge Cordero, director deportivo, en el cara a cara que tuvo lugar ayer al mediodía en las oficinas del Martínez Valero después de que se destapara en la web de INFORMACIÓN, sobre las 12 horas, que el técnico franjiverde Josico no contaba con él y que prefiere a Benja y Sory Kaba en el ataque, ahora que tiene intención de variar su sistema táctico y jugar con un solo hombre arriba. Le sobra un delantero y el elegido es el almeriense para irse.

Nino se enteró el miércoles de la decisión de su entrenador por gente de fuera del club y llamó a Jorge Cordero para que se lo confirmara. Ayer, fue a entrenar como un día más y durante la sesión matinal, celebrada en el Martínez Valero, tuvo una charla acalorada de cinco minutos con el director deportivo, que estaba sentado en el banquillo.

Nino se mostró enojado por haberse enterado por fuera de todo sin que nadie le hubiera dicho nada en la entidad franjiverde.

Seguidamente, tuvo una reunión en las oficinas del coliseo franjiverde con Diego García y Jorge Cordero y abandonó el estadio todavía más enfadado con la manera de actuar del club y consciente de que se merecía otro trato.

Nino quiere que le resuelvan su salida de la entidad. No hay vuelta atrás. Existe el problema de que ahora no hay dinero para pagarle, lo que demuestra una total improvisación de la dirección deportiva franjiverde. Seguirá entrenando como uno más, no viajará a Badalona y varios equipos ya piensan en él como refuerzo, aunque él no tiene prisa.

Cordero, durante la presentación del central Iván Zotko, reconoció la situación que se vive con Nino y dijo que es una decisión deportiva, ya que Josico ve más a «Benja y Sory Kaba como delanteros». Asumió que «estamos buscando un equilibrio, un cambio de sistema y no quiere tener a tantos delanteros. Le ha dicho que no va tener tantos minutos, igual no es capaz de asumir ese rol y Nino es el elegido para salir. Nadie olvida lo que es para este club y hay que tratarlo con mucho tacto. Nino está cabreado, es lógico y lo entiendo».

El director deportivo recordó que Nino «fue un jugador que renové yo. Luché lo indecible para que no se fuera a un equipo de superior categoría y se lo agradecí. Como el fútbol no tiene memoria, las cosas van mal, los resultados y el juego no nos acompañan y hay que tomar decisiones».

Tras la reunión con el presidente y Nino, Cordero señaló que la situación se podía reconducir, aunque sabe que la vuelta atrás es muy difícil que se produzca. «El mal está hecho», reconocían fuentes del club. Los puentes entre las partes están rotos por mucho que ahora el club diga que el tema está en manos de Nino.

Si bien la decisión deportiva estaba ya tomada, el fin de semana pasado también vino cargado de tensión entre el delantero almeriense y el propio Josico.

Nino no aceptó con buen grado su sustitución durante el partido del sábado frente al Sabadell (0-1) y una vez en el vestuario dejó bien claro que por este camino el equipo no va muy lejos. Trató de dar un golpe en la mesa para cambiar la dinámica de una entidad en la que varios jugadores se quieren ir y en la que existe un técnico que no transmite nada a sus pupilos.

Nino dejó claro que había muchas cosas que arreglar en ese vestuario para tratar de no repetir lo vivido la pasada campaña en la que, por la pasividad de unos y la dejadez de otros, terminó con el equipo en Segunda B. Actuó como capitán.

Las plataformas "Salvemos al Elche" y "Regeneración Elche" publicaron dos comunicados en los que explican su disconformidad por la salida del jugador.