La subasta del crédito del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que tiene como garantía el 54,7% de las acciones del Elche, cuenta con dos protagonistas principales: José Miguel Garrido y Luis Oliver. Los dos, a priori, cuentan con dinero fresco de dos ventas en clubes de fútbol que han realizado recientemente.
El empresario madrileño vendió, a través de su empresa Only One Way, el pasado mes de junio el Albacete a Skyline, curiosamente el grupo inversor que quiso hacerse con el crédito del banco del Consell y que el actual consejo de administración de la entidad franjiverde impidió poniendo numerosas piedras en el camino. Garrido recibió cinco millones de euros, tres por el 53% de los títulos del conjunto manchego y dos como acreedor.
Por su parte, el empresario navarro, que es el supuesto avalista del expresidente José Sepulcre de los 4,1 millones de euros de la sanción de la Unión Europea y cuyo aval es condición indispensable en la puja, firmó hace un mes la venta de su paquete accionarial del Betis, que tenía a través de la empresa Britton Sport, por siete millones de euros.
José Miguel Garrido ya ha salido a la luz pública para mostrar su predisposición para hacerse con el crédito del IVF, incluso esperaba ser el adjudicatario antes de que Sepulcre y Oliver se metieran por en medio. De hecho, el director general del brazo económico de la Generalitat Valenciana, Manuel Illueca, anunció el pasado 16 de noviembre su interés.
El expresidente del Albacete acude a la subasta avalado por su gestión en el club manchego, al que reflotó de una mala situación económica que puso en riesgo su supervivencia. Además, se ha reunido con representantes de la afición y de pequeños accionistas del Elche como es la asociación Regeneración ECF. El empresario madrileño se ha especializado en reflotar empresas en dificultades económicas, incluso está dispuesto a aportar, independientemente de la compra del crédito del IVF, dos millones de euros para el supuesto déficit que pueda haber esta temporada.
Quiere adjudicación directa
Pero Garrido quiere el camino despejado para que la adjudicación sea directa y la intromisión de Sepulcre y Oliver le ha llevado a anunciar que no se va a presentar a la subasta, aunque ha asegurado que si queda desierta volverá para comprar.
Como cualquier inversor y gente de negocios, el madrileño se ha visto salpicado en alguna polémica y se vio involucrado en el caso de los «papeles de Panamá» en el que se acusó de evasión de impuestos y blanqueo de capitales.
Una trayectoria polémica
En el caso de Luis Oliver, además de ir de la mano de Sepulcre, a quien la mayoría de la afición franjiverde considera el principal culpable de la actual situación del Elche, sobre sus espaldas tiene una trayectoria polémica.
De hecho, desde Sevilla cuentan que ha firmado la venta de sus acciones del Betis por siete millones, pero que supuestamente nunca pagó esos títulos. Compró el paquete accionarial a Ruiz de Lopera, pero, posteriormente, cuando el club bético fue intervenido judicialmente, dejó de pagar. Lopera decía que seguían siendo suyas porque no las había cobrado y Oliver que estaban inscritas a su nombre en el libro de registro del Betis.
La juez Mercedes Alaya suspendió la venta alegando falsedad documental en la venta de acciones y luego dijo que eran títulos litigiosos. Finalmente ha habido un acuerdo y Lopera y el empresario navarro han vendido sus acciones al actual presidente del Betis, Ángel Haro, por 14 millones y siete han ido a parar a Ruiz de Lopera y otros siete a Luis Oliver mediante su empresa Britton Sport. Incluso ha metido a su hijo en el consejo de administración.
El empresario navarro ha salido mal de todos los clubes en los que ha estado. Con sólo 25 años, en 1988 se presentó a las elecciones del Zaragoza y las perdió ante José Miguel Zalba.
Desde 1997 a 2002 estuvo en el Xerez, consiguiendo un ascenso a Segunda y estando a punto de subir a Primera con Bernd Schuster de entrenador. Pero con el paso del tiempo, el club jerezano fue decayendo, dejó de pagar y lo dejó, prácticamente, como un solar. De hecho, actualmente está en Tercera División, aunque aseguran que Oliver sigue colaborando económicamente.
En el Cartagonova entró en 2002 y en 2003 se marchó dejando también a la entidad hundida y prueba de ello es que se tuvo que refundar y pasar a llamarse Cartagena CF.
En 2010 comenzó su etapa en el Betis y fue quien negoció con Sepulcre el traspaso de Jorge Molina, que luego trajo cola.
En 2016 el juzgado número 1 de Sevilla lo inhabilitó por 15 años y, por ello, Luis Oliver no figura nominalmente en ninguna operación y siempre lo hace a través de segundos o de la empresa Britton Sport. Además, también se vio involucrado en el caso Malaya.
Piensos Coinsa
Su última inclusión en el mundo del fútbol fue en el Extremadura, a través de la mercantil gallega Piensos Coinsa, que también quiso pujar por el crédito del IVF cuando lo hizo Skyline Internacional y los rumores apuntaban a que Sepulcre y los actuales dirigentes del Elche estaban detrás.
La empresa vinculada al empresario navarro también ha dejado el club extremeño.
Con este panorama y estas dos personas, junto a José Sepulcre, se está moviendo la subasta del banco del Consell. El próximo jueves 28 de diciembre finaliza el plazo de presentación de candidatos.
Garrido ha acusado a Illueca de cambiar las condiciones iniciales, el director general del IVF dice que es una subasta pública y que no puede vetar a ningún posible comprador. Entre medio está el futuro del Elche que se juega su supervivencia.
