Un 29 de junio de 1997 el Elche lograba salir del pozo de la Segunda División B venciendo en Lasesarre al Barakaldo por 0-1. El equipo ilicitano necesitaba un triunfo en tierras vascas, pero también esperar que el Deportivo B no venciese o el Córdoba no lograse la victoria por más de dos goles en el duelo que les enfrentaba en el estadio de Riazor. Todo ocurrió como querían los franjiverdes, pero hubo que sufrir para que los pupilos de Ciriaco Cano lograran dar el salto a la categoría de plata. Cuxart adelantó pronto al Elche, pero antes del descanso Dani Marín fue expulsado. El equipo supo sufrir hasta el final en inferioridad numérica y el meta Patxi Iru realizó varias paradas de mérito para que el marcador terminara 0-1

Pero el Elche jugaba el otro partido en Riazor. El filial del Deportivo sólo necesitaba un gol para lograr el triunfo y dejar con la miel en los labios al conjunto ilicitano, pero fue el cordobesista Quero el que marcó en el minuto 60. A partir de ahí, los rivales del Elche necesitaban dos goles para impedir el ascenso. El resultado no se movió, ni en Riazor, ni tampoco en Lasesarre, y la explosión de júbilo de la afición ilicitana fue tremenda cuando Téllez Sánchez, árbitro de aquel partido, decretó el final.