Paco Bonet, exjugador del Elche y del Mallorca fue el primer en llevarse los aplausos de la grada de Son Moix. El exinternacional y exjugador del Real Madrid salió al centro del campo antes del encuentro para recibir el homenaje de una afición que no lo olvida.

El que fuera presidente de la Asociación de Veteranos del club ilicitano militó en el cuadro mallorquín en la década de los 80 y fue determinante en el ascenso a Segunda División del conjunto balear, en la campaña 80-81.

Su estancia en el Mallorca se redujo a tres temporadas, en dos etapas. Bonet. Nació en Almuñécar (Granada) en 1959 y a los diez años se trasladó a Mallorca, donde fue a parar al Molinar.

En la 80-81, Antonio Oviedo, por entonces entrenador del Mallorca y que ayer le entregó una camiseta, con el número 5 a la espalda, vio la posibilidad de contar con sus servicios cuando el jugador fue destinado a Palma para realizar el Servicio Militar. Con 19 años, se enfundó la camiseta rojilla y fue determinante en el segundo ascenso consecutivo del equipo balear. «Es un orgullo que la gente se acuerde de ti por la calle y te agradezca lo que hiciste por el Mallorca», recordaba el exfranjiverde y con pasado en el equipo balear mientras un seguidor le dejaba claro que «ha sido uno de los cinco mejores jugadores que ha tenido en su historia el Mallorca».

Prueba de ello es que el día 27, la Federación de Fútbol Balear también se acordará de él en su Gala, en el apartado de «Leyendas del Fútbol».

Por otra parte, a pesar de la dificultad de un viaje que había que realizar en avión, un grupo de seguidores franjiverdes se dieron cita en la grada y se llevaron una nueva decepción al ver la derrota de su equipo y las malas sensaciones.

En el palco estuvieron presentes el presidente, Diego García, el director deportivo, Jorge Cordero, y el consejero Ramón Segarra.