El Elche alcanzó ayer un acuerdo para los campos anexos al estadio Martínez Valero. Finalmente, los terrenos fueron comprados por el club ilicitano por 1.132.000 euros y, a su vez, vendidos a un grupo de empresarios, entre los que podría haber algún consejero, por unos 1,5 millones euros. La operación permite a la entidad franjiverde, que ejerció el papel de intermediario al tener el derecho de tanteo, ingresar unos 400.000 euros, que es la diferencia entre la compra y la venta, en dinero líquido que será utilizado afrontar los numerosos pagos que tiene por delante.

Estos terrenos fueron vendidos en el año 2004, por nueve millones de euros, con Ramón Sánchez en la presidencia, a la empresa Starthouse que, a su vez, firmó un préstamo con la antigua CAM -actual Banco de Sabadell- para poder pagarlo. El objetivo era la construcción de un centro comercial ya que están catalogados para uso terciario. Starthouse quebró y no pudo pagar el crédito, por lo que los campos pasaron a propiedad de Solvia, que hace las funciones de servicio inmobiliario de la entidad bancaria.

A partir de ahí, el Elche firmó un contrato de arrendamiento de unos 11.000 euros mensuales, independientemente en la categoría en la que estuviese, a cambio de poder seguir utilizando los campos anexos. Posteriormente, en el año 2016, tras la entrada del consejo de administración que presidía Juan Serrano, se renegoció el alquiler y se alcanzó un acuerdo por 4.000 euros más IVA al mes y, además, se firmó un derecho de tanteo para que el club ilicitano tuviera siempre preferencia a la hora de quedarse con los terrenos y, a su vez, poder utilizarlos hasta el final de la temporada en curso en caso de venderlos.

Hace un mes, Solvia comunicó a la entidad franjiverde que tenía un comprador por 1.132.000 para que, si le interesaba, poder ejercer su derecho de tanteo. Al final, la solución que ha decidido el consejo de administración ha sido este grupo de empresarios, cuyos nombres no han trascendido, pero en los que hay afines a la directiva, que ha adquirido los terrenos y el Elche ha ejercido el papel de intermediario y, a cambio, ha obtenido 400.000 euros y, a su vez, poder utilizar los terrenos sin pagar esta temporada con el equipo en Segunda B. Al final de campaña se tendrá que negociar la condiciones futuras del posible alquiler.

Algunos exdirigentes consideran que no es una buena operación y que tenía que haber sido el club quien adquiriera los terrenos para tenerlos en propiedad y poder llevar a cabo el proyecto de futura ciudad deportiva. Incluso, dicen que los nuevos propietarios lo que van hacer es especular con los terrenos.