El Elche anunció ayer por la mañana que la Junta General Extraordinaria de Accionistas, convocada para la tarde, a partir de las siete de en la sala de Prensa del Martínez Valero, había quedado desconvocada y que no se iba a celebrar en cumplimiento del contenido del auto de fecha de 13 de septiembre de 2017 dictado por el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Alicante. La entidad no obtuvo la resolución de los recursos judiciales presentados tras la suspensión cautelar del convenio de acreedores impulsada por el juez Leandro Blanco y optó por esperar a que el magistrado decida y, a partir ahí, volver a convocarla. Al unísono también quedó suspendida la reunión de la Fundación del Elche CF SAD que estaba fijada para las 13 horas.
Tanto el banco del Consell, como el propio alcalde de Elche, Carlos González, ya habían pedido que no se celebrara la junta desde que se conoció que el magistrado había decidido suspender de forma cautelar la ampliación de capital que pretende llevar a cabo el consejo.
Estaba previsto en la Junta de Accionistas que ha quedado suspendida, que el consejo aprobara un movimiento que diluiría la participación del banco financiero del Consell haciendo más fuerte desde el punto de vista accionarial al grupo del expresidente José Sepulcre. Faltaba el visto bueno de la Fundación, que se reunía a las 13 horas, para dar ese paso adelante, aunque el IVF ya había dejado claro a los patronos que su decisión iba a tener repercusiones judiciales al entender que no se podía llevar a cabo.
Además, dentro del punto siete del orden del día, el de «ruegos y preguntas», el consejo debía dar explicaciones a la masa accionarial de la situación del club en el plano institucional. Sin olvidar que en el quinto, estaba prevista la «ratificación y nombramiento del consejero designado por cooptación (Pascual Moxica) y comunicación de las dimisiones de consejeros recibidas por la Sociedad hasta la fecha de la Junta y nombramiento de nuevos consejeros».
Diego García, presidente del Elche, llegó a asegurar el 24 de agosto, para corroborar este punto del orden del día, que «tengo el compromiso de cada uno de los consejeros que el día de la Junta los que no estén presentes en la mesa dimitirán un minuto antes. Tendré la dimisión de todos y cada uno de los consejeros».
El máximo dirigente franjiverde reconocía ayer por la tarde que, «a partir de ahora tenemos dos vías de actuación. La primera, esperar a que el juzgado vaya marcando los pasos a seguir dentro del club, pero no descarto tampoco buscar soluciones con el IVF».
Matar moscas a cañonazos
García no entiende a los que piensan que debía convocarla sólo para el tema de las dimisiones de los consejeros y argumenta que «dicho punto del orden del día irá en la próxima convocatoria de la junta. Puede existir una resolución en breve y cuando llegue reuniremos a los accionistas. Si se prolonga en el tiempo ahí está la junta ordinaria de diciembre».
Afirma que «sería una irresponsabilidad por nuestra parte irnos ahora y saltar del barco. Los que piensan así creo que desean matar moscas a cañonazos o están buscando la foto. Los que quieran dar el paso adelante pueden venir al club. Antes de suspender la junta, nadie había aparecido en el club con una alternativa».
Malestar
Tanto la asociación «Regeneración ECF», como la plataforma «Salvemos al Elche» mostraron ayer su indignación por la forma de actuar del consejo y la suspensión de la Junta General de Accionistas.
A juicio de Joaquín Torres, portavoz de Regeneración, «el juez les ha suspendido la ampliación de la deuda por acción, pero el resto de los puntos del día estaban obligados a llevarlos a cabo por respeto al accionariado. Era un acto social de la sociedad, el órgano soberano de todos los accionistas, no del consejo, pero lo único que les preocupa es salvar sus intereses. Se ríen de la gente», apuntaba un tanto molesto.
Entiende el portavoz de la asociación de pequeños accionistas que el actual consejo «estaba obligado a explicar, en la junta que ha suspendido a su libre albedrío, ¿por qué estamos en esta situación?». Seguidamente confesaba que «ha quedado claro que sin aprobar el convenio no iban a dimitir. Si lo sacan adelante, la presentarán y los accionistas mayoritarios les volverán a votar y de nuevo en el consejo. Mientras tanto, lo prolongan todo en el tiempo».
«Ahora, ¿qué van a decir?. ¿Qué el equipo bajó a Segunda B porque no se tomaron las medidas en el momento adecuado? ¿Qué tenemos encima una espada de Damocles porque no han llegado a un acuerdo con el IVF? ¿Qué...? Nos mienten constantemente y lo de esperar hasta el lunes para suspender la junta ha sido un paripé. Se piensan que nos creemos todo».
Por su parte, Salvador Mas, portavoz de la plataforma «Salvemos al Elche», argumentaba en la misma dirección y afirmaba que «lo que tenían que haber hecho era dimitir como habían prometido porque estoy seguro que detrás existe una alternativa. Hacen y deshacen y sólo les interesa seguir ahí dominando el club de todos los ilicitanos a su antojo. Lo de que no hay otra alternativa lo dicen ellos, que sólo piensan en defender sus intereses. Se creen que el Elche es su cortijo».
