A falta de poco más de 48 horas para la Junta General Extraordinaria de Accionistas del Elche CF SAD, fijada para este próximo lunes 25 de septiembre, todavía no se ha despejado la incógnita de si finalmente se va a celebrar o no.

El recurso presentado por el consejo de administración ante la Audiencia Provincial para que revoque la suspensión cautelar de la ampliación de capital, que decretó el magistrado juez del Juzgado de lo Mercantil número uno de Alicante, Leandro Blanco, no ha tenido todavía respuesta y parece que va a ser difícil que la tenga antes del lunes, por lo que se antoja complicado que se celebre la asamblea debido a que los directivos de la entidad franjiverde tienen previsto suspenderla si no se puede plantear ese punto del orden del día.

Recordamos que el pasado viernes 15 de septiembre, el juez Leandro Blanco, sustituto de José Luis Fortea, que fue quien aprobó el convenio de acreedores en el que se incluía la posibilidad de canjear deudas por acciones a través de una ampliación de capital, acordó « la suspensión del cumplimiento del convenio aprobado judicialmente en lo relativo a la votación de la ampliación de capital en la junta general de la entidad concursada hasta la resolución del recurso de apelación interpuesto por el Instituto Valenciano de Finanzas a efectos de evitar resoluciones judiciales contradictorias y de que la participación accionarial del IVF se pudiera verse en contra de lo estipulado en el convenio».

Además del banco de la Generalitat Valenciana, la Agencia Tributaria, la Tesorería General de la Seguridad Social y el que fuera administrador concursal, Carlos Pérez, también tienen recurrido ante la Audiencia Provincial el convenio de acreedores planteado por el consejo de administración.

Rechazo del IVF

Por su parte, el director general del IVF, Manuel Illueca, en la reunión mantenida el pasado jueves con los dirigentes del club ilicitano, les dejó claro que no iba a admitir la oferta que le presentaron para pagar los 14 millones de euros del crédito impagado por el Elche y que iban a demandar judicialmente a los patronos de la Fundación, que controla el 54% de los títulos derivados de ese préstamo, si votaban a favor de la ampliación de capital y de cambiar deuda por acciones.

Por otro lado, la oposición al actual consejo de administración, formada por la asociación de pequeños accionistas «Regeneración ECF», la plataforma de aficionados y accionistas «Salvemos al Elche» y el Ayuntamiento de la ciudad, continúa con su hoja de ruta y sigue intentando conseguir adhesiones y sindicaciones de títulos para, en el caso de que se celebre la junta, intentar que dimita la actual directiva y presentar una alternativa.

El pasado lunes, estas tres partes mantuvieron una nueva reunión para poner en común su recopilación de acciones en la que están intentando que se integren expresidentes como Juan Serrano, Diego Quiles y Amador Poveda, incluso están tratando de convencer a Francisco Borja y a Andrés Alonso de que la única salida que tiene el club ilicitano es un cambio en el órgano gestor.

Calma tensa en Sepulcre y afines

Mientras tanto, el consejo de administración que preside Diego García y la mayoría de patronos de la Fundación afines al expresidente, José Sepulcre, mantienen una tensa calma y hasta el lunes no tomarán la decisión de suspender o no la Junta de Accionistas.

Para el mismo lunes, a la una del mediodía, hay convocada una nueva reunión de la Fundación, en el caso de que se pronuncie la Audiencia Provincial y admita el recurso de la directiva. En ese caso decidirán si se someten a la amenaza judicial del IVF y apoyan o no la ampliación de capital.

El objetivo de los actuales dirigentes con este aumento de títulos es intentar reducir la deuda en 15.666.729,60 euros canjeándola por acciones, algo que apoyan el grupo afín a Sepulcre, para buscar la viabilidad de la entidad y, a su vez, intentar hacerse con una mayoría accionarial que le permita continuar controlando la entidad, reducir la participación del IVF y, a su vez, conseguir entre todos sumar un paquete que supere el 50% para una hipotética venta posterior a cualquier grupo inversor que le permitiría recuperar el dinero que han puesto.

Para ello, Sepulcre y sus afines han comprado cantidades importantes de deuda, incluida la de más de dos millones de Juan Carlos Ramírez, a cambio de pagar en cinco años en lugar de en diez como estipula el convenio de acreedores.

Cada una de la partes está velando por sus intereses y se va a llegar al lunes que, salvo sorpresa, será cuando se tome la decisión final de mantener o aplazar la junta de accionistas.