Después de tantas penurias en la temporada anterior, la afición del Elche disfrutó y se lo pasó ayer en el Martínez Valero como en la mejores ocasiones. Un total de 6.529 seguidores acudieron al partido y quisieron estar al lado de su equipo en su estreno en casa.

La nueva grada de animación fue todo un espectáculo y desde el pitido inicial estuvo cantando y animando a sus jugadores. Banderas al viento, recuerdos especiales a su ídolo: Nino, a José Juan y, en la recta final, el más querido fue Sory Kaba.

La tristeza de los últimos meses pasó a ser alegría, incluso, en los últimos minutos, con el encuentro y la goleada servida, hubo «recuerdos» para el eterno rival: el Hércules.

Los rostros de los aficionados esbozaban una sonrisa a la conclusión del partido y todos están convencidos de que este equipo va a estar en la parte alta de la clasificación y luchando por el ascenso de categoría.

Nuevas colas

Lo que no gustó tanto a los seguidores fueron las nuevas colas que se formaron. En esta ocasión no fueron para acceder al estadio, sino para las taquillas y para comprar abonos, en la que según algunos aficionados, sólo había una persona dispensando.

El descenso ha obligado al club a reducir los gastos y eso también se notó en el servicio de seguridad privada que ayer estuvo presente en un número menor que en las últimas temporadas.

Quien se perdió la fiesta del estreno liguero en casa fue el alcalde de la ciudad, Carlos González, quien a través de su cuenta de twitter mandó un mensaje lamentando su ausencia, pero, a la vez, invitando a los aficionados a animar al equipo, independientemente de sus discrepancias con el consejo de administración.