Que la cantera quiere ser la protagonista de esta pretemporada en el Elche de Vicente Mir nadie lo duda a estas alturas. El club dispone de seis fichas para futbolistas menores de 23 años en el infierno de la Segunda División B. Y entre la amplia lista de candidatos a ganarse la confianza del míster reaparece una cara conocida del técnico franjiverde: Primitivo Férriz García «Primi» (Elche, 1996).
Es defensa, al igual que su padre Primitivo Férriz Mateo, que vistió la camiseta del filial franjiverde en la década de los 80, cuando el equipo saboreaba uno de los ascensos a Primera División (1987-88) de la mano de Felipe Mesones. Disputó varios amistosos con la primera plantilla y cuando esperaba la llamada del primer equipo se tuvo que marchar a otro club.
Hace justo 30 años, padre e hijo vuelven a sufrir la incertidumbre del futuro. No obstante, y tras el gol que este pasado sábado marcó Primi en el primer amistoso del Elche, el técnico podría hacer justicia con la familia de los Férriz. Precisamente, Mir ya hizo debutar al joven central cuando era juvenil de División de Honor y el entrenador dirigía al filial en Segunda División B.
Debut con gol
Un 18 de enero de 2015 Primi debutaba ante el Badalona, y lograba el gol del empate. Se ganó a pulso la confianza del entrenador que llegó a convocarle hasta el 17 ocasiones. Empezó a sumar minutos y a marcar goles .«Cuando yo jugaba quitaba goles, pero mi hijo los marca», asegura el exjugador y empresario ilicitano Primi. Además, el entrenador tuvo palabras de elogio hacia el central, que durante estas semanas debe ganarse un puesto en el equipo: «Para mí es un jugador importante. Junto a Liberto fue uno de los que hice debutar cuando estaban en juveniles. Espero que podamos contar con él para la primera plantilla. Ojalá no esté en el filial y pueda jugar con nosotros. Al menos, esa es mi idea», aseguró Vicente Mir en Santa Pola.
El debate en la familia está servido. El padre sabe lo cruel que es el fútbol ya que sufrió en sus carnes quedarse a las puertas de cumplir un sueño, como era debutar en competición oficial con el primer equipo de su ciudad natal.
Su hijo, además de tener unas cualidades extraordinarias como defensa, es el único jugador de la plantilla que es de Elche. La junta directiva tiene depositada muchas esperanzas en él y en otros jugadores como Liberto o Javi Llor, pero solo Primi lleva sangre ilicitana en sus venas y, en ocasiones, eso suele ser un «hándicap» añadido. Aunque el central vive a sus 21 años uno de sus mejores momentos deportivos, y todo lo que llega del entorno del club son elogios hacia el chaval, su padre afirma que suele ser el más exigente. «A mi hijo lo veo fenomenal, pero soy el más crítico con él. No obstante, considero que se merece una oportunidad en el primer equipo», piensa el progenitor de Primi, que sigue las evoluciones de su hijo allá a donde va.
Diferencias
Los Primi se han formado como defensas. El más veterano lo hacía de lateral izquierdo mientras que su hijo, juega de central e incluso de lateral, pero «la diferencia entre él y yo es un 200%. Yo era zurdo cerrado y él le pega con las dos piernas y va bien de cabeza. Me supera en todos los sentidos. Yo era muy agresivo y él está más centrado», explica el padre antes de recordar que Felipe Mesones, en dos ocasiones, en aquellos partidos entrenamiento de los jueves, que enfrentaban al primer equipo y al filial que echaban chispa, lo expulsó. Levantó por los aires a Trobbiani y Boria y se fue a la ducha antes de tiempo.
El que fuera exjugador del Kelme, Elche, Aspe, Alicante y Crevillente asegura que su hijo está mucho más centrado en lo que le gusta, y «compagina los entrenamietos con sus estudios de Grado en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Alicante con el fútbol. Nunca ha abandonado los estudios ni el deporte», dice.
El joven Primi no solo marcó el gol de la victoria en el primer amistoso de pretemporada del Elche sino que, además, se ganó el guiño de su entrenador. Ello supone tener licencia para soñar y ver el futuro de franjiverde.
