La anulación judicial de la subasta notarial celebrada el 3 de diciembre 2013 del 51% de las acciones del Cádiz por parte de la Audiencia Provincial de Cádiz ha pillado de por medio al presidente del Elche Diego García, que en aquel entonces era secretario del conjunto andaluz. En dicha subasta, considerada ahora irregular, la mayoría accionarial pasó de manos de Sinergy HG Limited, la sociedad mercantil integrada por empresarios italianos, a las de Locos por el Balón SL.

Enrique Rodríguez Zarza, letrado del bufete Agaz abogados que representa los intereses de Sinergy, ha declarado al Diario de Cádiz que "estamos muy satisfechos porque la sentencia recoge íntegramente nuestras pretensiones" y reconoce que "con Diego García vamos a reabrir la querella criminal por estafa, deslealtad profesional y falsedad en documento mercantil".

Antes estas acusaciones, Diego García dice estar muy tranquillo y confirma que "desde que he salido del Cádiz no he recibido absolutamente ninguna denuncia del citado club, pero este señor, Enrique Rodríguez Zarza, lleva dos años amenazandome y ahora ha vuelto a la carga, pero no tiene pruebas de ninguna falsedad por mi parte".

García emitió un certificado sobre la titularidad de unas acciones, que primero se vendieron y luego se subastaron, que a juicio de Rodríguez Zarza no se ajustaba a la realidad. No osbstante, Diego García apunta que "yo aporte una documentación en la que se reflejaba la realidad de lo que existía en dicha subasta. Hice un certificado, luego aclaré, antes de que se celebrara, que lo que había era un libro, un resgistro, en formato digital, no en papel. Hice un acta, que también vio mi secretario. de cómo estaba la situación de esas acciones. Si el notario siguió con la subasta será responsabilidad suya, no mía. No es un tema mío".

El presidente del Elche insiste en aclarar que "ni hay denuncia, ni tampoco acusación, ni estoy metido en un lío... Lo único que existe son las amenazas de un abogado que lleva dos años diciéndome que me va a meter una querella". Y sobre la irregularidad de la subasta dice que "no tengo nada que ver". A su juicio, "existen dos partes, unos que compraron y otros que vendieron, pero yo, como secretario del club nada tengo que ver en esa compraventa. El juez ha entendido que lo que se pactó en principio no se cumplieron en las condiciones iniciales de la compraventa, pero, repito, yo no tengo que ver nada en ello".