El exsecretario general del Elche, Juan Pascual, que dimitió el pasado viernes, ha confesado esta mañana que "lo que me precupa ahora del conjunto ilicitano es su viabilidad a corto y largo plazo. Pienso que es primordial dar con un grupo inversor que la permita y que vaya por un camino distinto al que se está llevando" con Diego García como presidente. Esas diferencias en el proyecto han provocado su salida de la entidad.

"En Segunda B dependes de lo que puedas generar y espero que esta etapa dure sólo un año. Si se alarga en el tiempo una campaña más el futuro se complicará", insiste Pascual antes de señalar que el Elche no tiene ahora en caja cuatro millones para hacer frente a la multa de Bruselas, si llegara en los próximos días, y "por tanto habría que buscar recursos ajenos para hacer frente a ese pago porque no existen propios".

Pascual confiesa que "todavía no ha aparecido ese grupo inversor que le de el impulso que necesita el club. El descenso a Segunda B ha complicado las cosas de forma notoria", antes de explicar que "desde fuera y de forma independiente trataré de ayudar en la búsqueda de una alternativa a la situación actual".

Juan Pascual piensa que tras dos años trabajando en el club "hemos cubierto una etapa y realizado un trabajo necesario en el área económica de la entidad ilicitana". Considera que el Elche "está mejor que cuando entramos, con un convenio de acreedores aprobado".

A pesar de estar ya fuera de la entidad de "forma consensuada" no va a desligarse totalmente del Elche hasta que se cierre el acuerdo con Hacienda que está muy cerca de producirse y que ha llevado de manera personal en los últimos meses. "Estamos en una fase final y no lo voy a dejar hasta que se cierre todo. Confío en que esta semana quede solucionado. Se ha suavizado un tanto el preacuerdo que teníamos establecido ya que la situación del club es ahora distinta. Creo que las posturas están muy cercanas y pasan por un acuerdo que pueda ser asumible por el club", concluye.