Diego García, presidente del Elche, reconoció ayer que el club ha recurrido a la Audiencia Nacional el descenso administrativo que sufrió de Primera a Segunda en el verano de 2015 y que fue confirmado hace unas semanas por el Juzgado de lo Contencioso tras la resolución del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

El club ilicitano reitera la petición de readmisión en la competición y una compensación por parte de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de 61 millones de euros por las dos temporadas en las que el Elche no ha podido competir en Primera. «Vamos a defender los intereses del club hasta las últimas consecuencias», señaló ayer Diego García a los medios de comunicación en el Martínez Valero. El dirigente, que no espera el fallo del Supremo antes de seis meses, recordó que el descenso administrativo dejó a la entidad en una situación «muy delicada».

«No vamos a decir que el descenso de este año es provocado por aquel, pero el club sí que entró en una situación de nervios y de descontrol que provocó conflictos y que no exista la paz social», argumentó García.

El club, que acabó la competición 2014-15 en decimotercera posición, fue descendido en junio de 2015 por el incumplimiento de la normativa con la Agencia Tributaria y haber incurrido en repetidos impagos. «Nuestro certificado positivo de Hacienda, que se obtuvo antes de la resolución del TAD, es anterior al de otros clubes y la auditoría se realizó en un tiempo diferente al de otros equipos», insistió. García defendió que los tiempos no fueron los mismos para el Elche que para otros clubes, por lo que entiende que como dirigente del equipo ilicitano no puede «más que seguir apelando».

El presidente anunció que el club ha firmado un convenio singular para el pago de la deuda con la Seguridad Social en cinco años y confió en hacerlo en unas semanas con Hacienda, ya que tras el descenso el club no puede hacer frente al pago de las cantidades pactadas inicialmente.