Las negociaciones entre el Elche y el cuerpo médico que ha estado en el club durante las últimas temporadas parece que van por el buen camino y se ha alcanzado un principio de acuerdo para continuar la próxima temporada, a pesar del descenso a Segunda División B.

Finalmente, todo hace indicar, que con una rebaja de sueldos y la reducción del personal va a permitir que puedan seguir cuidando a los futbolistas.

Ambas partes, después de varias reuniones, han llegado a la conclusión que en la nueva categoría no se podía mantener un gasto que rondaba los 400.000 euros anuales. La estructura de los últimos años era, prácticamente, la misma que en Primera División y ahora, en la categoría de bronce los ingresos son mucho menores.

Si se confirma el acuerdo, que se espera hacer oficial en los próximos días, el doctor César Quesada continuará siendo el jefe de los servicios médicos con la ayuda del doctor Paulino Vázquez. Junto a ellos, también seguirán en la primera plantilla los fisioterapeutas José María García «Milito» y Álex Vázquez, y el readaptador Aitor.

Los que parece que no renovarán son el readaptador Ángel Torres, quien ha decidido marcharse y el fisioterapeuta Fran Martínez, quien bajará al filial.

Ambas partes estaban «condenadas» a entenderse porque el problema era de fuerza mayor. Además, desde Elche también son conscientes de que estaban haciendo su trabajo y el cuerpo médico era todo un ejemplo de buen funcionamiento. Además, existe un acuerdo de colaboración con la clínica Sport Clinic Ripoll y de Prado, que está situada en los bajos del estadio Martínez Valero y de la que el doctor César Quesada también es parte, lo que facilita las revisiones y las pruebas de los jugadores.

Los miembros del cuerpo médico también han hecho un esfuerzo para seguir.

Así, una vez que se concrete todo, a partir del próximo 10 de julio comenzarán las revisiones médicas a la plantilla antes de comenzar la pretemporada y, a partir de ahí, se continuará con el trabajo habitual de las últimas campañas, aunque durante los entrenamientos no habrá tantos fisioterapeutas y readaptadores como era habitual hasta ahora.