¿Qué va a pasar con Edu Albacar? Esa es la pregunta que se hace el entorno franjiverde y que todavía no ha encontrado la respuesta dentro del club. Todo apunta que ya no se vestirá más de corto en el equipo ilicitano y deberá arreglar sus tres años de contrato que tiene en la entidad como miembro de la secretaría técnica, puesto que abandonó, de manera provisional, el verano pasado, cuando decidió volver a los terrenos de juego de la mano de Alberto Toril. Un año antes, Rubén Baraja no quiso contar con él y se tuvo que reciclar en los despachos trabajando al lado de Ramón Planes, entonces director deportivo de la entidad.

El lateral catalán, de 37 años, se lesionó durante el partido que disputó el Elche ante el Almería en el Martínez Valero en un choque fortuito con el que fue su compañero Fidel. Este contratiempo le obligó a pasar por el quirófano el día 11 de mayo para arreglar una fractura de la rótula de la rodilla de su pierna izquierda que le obligó a decir adiós a la temporada en el momento en el que el equipo se desmoronó.

Los responsables de Ripoll y De Prado Sport Clinic Centro FIFA, que estuvieron acompañados en el quirófano por el jefe de los servicios médicos del club ilicitano, el doctor César Quesada, explicaron que «en la intervención se procedió al reanclaje del tendón rotuliano de la rodilla».

Albacar comenzó la rehabilitación de forma inmediata bajo la supervisión de los servicios médicos del Elche y el tiempo de recuperación que se estimó fue de unos cinco meses, lo que deja bien a las claras que no llega a la pretemporada.

Jorge Cordero, director deportivo del Elche ha reconocido esta semana, en relación al defensa tarraconense, que «tengo que hablar con él para saber lo que quiere hacer y lo que el club piensa. Primero hay que saber su estado físico, para, a continuación, conocer su estado deportivo. Si puede sumar o no».

Seguidamente, el técnico cartagenero confesó que «si él está bien para hacer la pretemporada y quiere hacerla, por mí, bienvenido». De todas maneras, Cordero sabe mejor que nadie que Edu Albacar no llegará a tiempo para comenzar a trabajar con el equipo el próximo 10 de julio, cuando arrancará el proyecto de Vicente Mir. Habría que esperar a finales de septiembre si nos atenemos a los plazos fijados por los galenos de la entidad.

A continuación, Cordero señalaba que «tengo claro que si está bien puede ser un jugador importante. A día de hoy todavía no está recuperado y a mí me gusta tomar decisiones cuando un jugador está bien y entrenando».

Sin continuidad

La primera y principal premisa es que Edu Albacar se ponga bien. A partir de ahí, el club deberá valorar si está para competir en Segunda División B en campos pequeños y en muchos casos de césped artificial, nada recomendable para un jugador de su edad que a lo largo de la presente campaña ha ido arrastrando pequeñas lesiones musculares que le han impedido jugar más de 19 partidos de Liga (uno de Copa). Esos contratiempos no le permitieron aportar nada en las jugadas a balón parado. Ni siquiera marcó un gol en alguna de las faltas que ejecutó en esta Liga.

Su continuidad como futbolista está muy complicada, casi imposible. Si al final se confirma que debe colgar las botas habría que estudiar su contrato que lo vincula a la secretaría técnica del club. Sus emolumentos son muy altos para la Segunda B y habría que bajar las cantidades. En ese aspecto, Edu Albacar deberá ser generoso con la entidad ilicitana en el asunto crematístico.