El tiempo apremia y el Elche se ha puesto manos a la obra para intentar buscar una solución al futuro de la entidad. La principal preocupación en estos momentos es garantizar la viabilidad económica del club y para ello es imprescindible encontrar 4,1 millones de euros para hacer frente a la multa de Europa, que está en fase cautelar a la espera de una sentencia definitiva.

En caso, como todo indica, que haya que hacer frente a ese pago, se debería abonar de forma inminente porque fue calificado como crédito contra la masa por parte del juez José Luis Forteacrédito contra la masa. Todo lo que no sea aportar esa cantidad significaría la liquidación de la entidad franjiverde.

Por ello, el consejo de administración, a través del presidente, Diego García, y del máximo accionista individual, José Sepulcre, están buscando un inversor que aporte esos 4,1 millones y, a cambio, estaría dispuesto a dejarle controlar la parcela deportiva del club ilicitano.

García apostaba por un plan alternativo como sería una ampliación de capital, pero esa solución, además de que se dilataría mucho en el tiempo, en caso de que la sentencia de finitiva de Bruselas llegue pronto, como parece que va a suceder, también tendría la oposición del Instituto Valenciano de Finanzas que no está dispuesto a perder la potestad del 54% de las acciones para tratar de vender el crédito de 14 millones impagado por la entidad franjiverde.

Ante esa tesitura, el actual presidente ha abierto la vía de Quique Pina, con quien coincidió en el Cádiz. Un opción que conllevaría la llegada de Pedro Cordero como director deportivo y como encargado de la nueva planificación deportiva en Segunda División B.

El mayor de los hermanos Cordero tiene una amplia experiencia en el mundo del fútbol en el que siempre ha trabajado de la mano de Pina. Fue director deportivo del Cartagena, Torrevieja, Águilas, Tenerife, logrando la clasificación para el play off de ascenso a Primera; y Córdoba, con el que subió a la máxima categoría y dejó el equipo califal tras del descenso. Actualmente se encuentra al frente del Lorca Deportiva de Tercera División, al que entrena Galiana y en el que juega Mantecón.

También se ha comentado la posibilidad de su hermano Jorge Cordero, que el pasado sábado estuvo en el Martínez Valero viendo el partido frente al Oviedo como scouting del Cádiz, pero fuentes cercanas al Elche aseguran que quien quiere Diego García es a Pedro Cordero y desde tierras gaditanas afirman que el sábado Jorge acudió como técnico del Cádiz y que su intención es seguir en el club andaluz. No obstante, los tres hermanos Cordero están siempre a las órdenes de Pina y cualquiera podría llegar.

Esta opción no es muy del agrado de Sepulcre porque sabe que la llegada de cualquier persona relacionada con Quique Pina no sería bien vista por la afición después de lo que ocurrió en la famosa eliminatoria con el Granada del play off de la temporada 2010-2011.

El máximo accionista individual tiene otra vía abierta con Luis Oliver, quien también se dedica al negocio de representación de futbolistas, con el que ya negoció el verano pasado y su posible llegada provocó la marcha del entonces director deportivo, Ramón Planes, y de Juan Contreras, consejero encargado de esta parcela.

Oliver estaba detrás del grupo Piensos Coinsa que también pujó por la acciones del IVF junto a Skyline.

Fuentes cercanas a Sepulcre aseguran que la vía abierta por Diego García con Quique Pina no va a llegar a buen puerto e, incluso, que al actual presidente le podría quedar poco tiempo al frente del club porque el máximo accionista individual pretende realizar un cambio en el órgano directivo para intentar dar otro rumbo a la entidad y recuperar la confianza perdida.

Allegados a Sepulcre le han recomendado que no apueste ni por la opción de Pina y ni por la de Luis Oliver, porque ninguna sería bien vista.