­Vicente Parras, técnico del Elche, sabe lo que está en juego el domingo en Cádiz y muestra un semblante serio. Él mejor que nadie sabe lo que podría significar el descenso a Segunda División B y trata de mirar al duelo del Ramón de Carranza con optimismo, aunque con los pies en el suelo. «Todos somos plenamente conscientes de los que nos estamos jugando en Cádiz. Dentro de la situación en la que estamos, lo hacemos con cierto optimismo de encarar bien este partido. Sabemos que tenemos unas opciones lejanas, pero las tenemos y vamos a pelear con ellas hasta el final».

«En nuestra cabeza está ir a Cádiz y ganar. No saco otra cuenta. Luego, la jornada dirá si no logrando los tres puntos estamos descendidos o no. Sólo barajamos la opción de la victoria», insiste el preparador franjiverde cuando se le pregunta si está tirando de calculadora.

Entiende que tanto Elche como Cádiz necesitan los puntos y hay que saber manejar esa situación mañana a partir de las 20 horas. «Los dos equipos afrontamos el partido con nuestras necesidades. Vamos a encontrarnos un ambiente difícil y son claves los primeros 20 minutos. Si somos capaces de plantar cara en ese arranque de duelo y de dejarles claro que vamos a por nuestro objetivo, a partir de ahí, a ellos también el ambiente les puede pesar. En los últimos encuentros en casa no han conseguido los resultados que querían».

Para ello, Parras pide «madurez» a sus jugadores y «saber competir con esas circunstancias de partido». El hecho de tener que ir a ganar el partido sí o sí es un arma de doble filo, máxime cuando el Cádiz «es un rival que es más fuerte cuando el equipo contrario se le abre. Manejan muy bien las contras. Han fundamentado su éxito a partir de un bloque sólido, su velocidad en las bandas y hombres determinantes arriba».

Parras señala que lo que más le preocupa del conjunto andaluz es «su velocidad y su delantero Ortuño» y afirma que lo que no tiene que hacer su equipo es facilitarles la tarea. «Debemos ser capaces de ir a ganar el partido, pero mantener el equilibrio y no regalárselo a ellos. Aunque no nos vale el empate y tenemos que ganar, no tenemos que ir allí a suicidarnos. Hay que saber manejarse en ese equilibrio».

Calificó de «espectacular» la respuesta de los seguidores franjiverdes, que en un número cercano a los 600 estarán el domingo en las gradas del coliseo del conjunto amarillo. «Demuestra que esta afición, por encima de todo, ama a su equipo y tenemos que corresponderles en el campo. Su presencia es un plus de motivación y ver que, a pesar de todo, no estamos solos. Por ellos, tenemos que pelear hasta el final para estar al menos a la altura de lo que ellos están haciendo».

El entrenador, que volvió a acordarse de los puntos perdidos ante el Mirandés, también opinó sobre la sentencia de la Audiencia Nacional denegando el recurso del Elche tras su descenso administrativo. «Nos llega en un mal momento y es un nuevo palo más en la rueda del club porque la afición también sufre con ello. Nosotros nos centramos en lo deportivo, pero ese equipo se ganó seguir en Primera y lo descendieron por cuestiones no deportivas, que para mí son las que deben tener prioridad».