Francisco López, director administrativo del Cádiz, y Sergio Mantecón, exjugador de Elche y Cádiz -además de Hércules y Alicante-, nunca hubieran querido vivir un duelo como el que se disputará este domingo, a partir de las 20 horas, en el estadio Ramón Carranza. El primero lleva dentro al Elche desde que nació, no en vano se crió en el viejo Altabix, ya que su padre, «El Chusco», era el utillero del club ilicitano, y, su madre, la lavandera. Luego, tuvo la oportunidad de desempeñar distintos cargos en el club, desde gerente hasta secretario técnico. Su corazón es franjiverde. Por su parte, Sergio Mantecón, en estos momentos está metido de lleno en la promoción de ascenso a Segunda B con el Lorca Deportiva, consiguió subir a Segunda con el Cádiz y vistió la camiseta amarilla hasta el mercado invernal. Llegó a ser el capitán del equipo andaluz, como anteriormente lo había sido del Elche, con el que logró dar el salto a Primera División y pudo jugar en la máxima categoría.

El ascenso de Mantecón a Segunda A con el conjunto andaluz tuvo lugar la temporada pasada, el 26 de junio en el Rico Pérez de Alicante, cuando el equipo amarillo se impuso al Hércules por 0-1 tras haber vencido por el mismo resultado en la ida en el Ramón de Carranza.

«Tengo un gran recuerdo del Cádiz y se merecen meterse en el play off, pero, a la vez no olvido que el equipo ilicitano me lo ha dato todo y siempre seré franjiverde. Lo ideal es que, al final de las dos jornadas, cada uno lograra sus objetivos, pero al Elche, este domingo, sólo le vale ganar, y el equipo gaditano también tiene la presión de lograr la victoria porque luego no pueden ir a jugársela a una sola carta en Valladolid», señala Mantecón antes de reconocer que «a la hora del partido no estaré delante del televisor porque no quiero sufrir con ninguno de los dos equipos».

Mantecón considera incomprensible la caída a los infiernos del equipo, pero no duda en afirmar que «siempre me sorprendió escuchar a varios jugadores hablar de la promoción cuando en esta categoría lo primero y principal es llegar a los 50 puntos, como lo ha hecho el Cádiz. Ahora, están metidos en un jaleo mayúsculo ya que un descenso puede ser muy dañino para los intereses del club y me duele muchísimo porque el Elche es parte de mi vida y tengo muy buenos amigos dentro».

Insiste en la idea de que «si me llego a ir hace dos años al extranjero, vuelvo a Elche esta semana y me dicen la situación actual del club, la verdad es que no me lo hubiera creído. El Elche es envidiado en toda España por sus instalaciones y afición, pero deben hacerse proyectos serios».

El centrocampista entiende que «el Elche puede ganar en el Carranza a un Cádiz al que le cuesta vencer en casa delante de su afición». No obstante, tiene un consejo para el técnico franjiverde Vicente Parras: «Ellos se arropan bien atrás y viven del contragolpe. Si pierdes el balón en zona de presión estás muerto. Al Elche la favorece un partido lento y si hay que arriesgar que sea en la segunda parte».