El Elche necesita ganar los dos últimos partidos de Liga ante Cádiz y Oviedo y que el resto de resultados de los rivales acompañen para salvarse. Las sensaciones del equipo franjiverde no son las mejores, aunque en el último partido frente al Reus se vieron otras cosas diferentes a las de los anteriores duelos. El equipo supo terminar bien el partido, tuvo el balón y ocasiones y sólo le faltó el gol. Además, la dinámica no invita al optimismo ya que desde que se superó al Sevilla Atlético el equipo sólo ha sumado un punto de los 21 posibles.

Vicente Parras y los suyos no sólo necesitan dar un golpe de timón y arrojar al abismo esta mochila llena de decepciones y sinsabores, sino también romper con las estadísticas que tampoco les son favorables. En los 40 encuentros que se llevan de Liga el Elche no ha sido capaz de sumar dos triunfos consecutivos. Ha tenido hasta once ocasiones para hacerlo y en todas ellas ha fracasado. Ahora, está obligado a ganar al Cádiz en el Ramón de Carranza, para, a continuación, romper el gafe con el Oviedo.

A ello, hay que unir que los franjiverdes no ganan los dos últimos partidos de la Liga desde la temporada 2006-07, cuando el equipo era dirigido por David Vidal.

La última ocasión en la que el Elche cerró la temporada con dos triunfos fue hace justo una década al ganar al Castellón (1-0) en el Martínez Valero y al Hércules (0-2) en el derbi provincial.

Sin embargo, en aquella ocasión el Elche encaró el final de temporada sin nada en juego y con la única motivación de mejorar su posición en la tabla y consiguió ser décimo.

Desde entonces, nunca cerró el curso con dos triunfos, ni siquiera la temporada en la que disputó la promoción de ascenso 2010-11 o en la 2012-13, en la que arrasó en la competición y logró subir a Primera cuatro jornadas antes del final de la Liga.