Decía el fallecido Luis Aragonés que el fútbol lo que vale es ganar, ganar, ganar...y volver a ganar. En esa situación se encuentra el Elche si quiere, en las tres últimas jornadas de Liga, obrar el milagro y evitar un dramático descenso a Segunda División B.

El margen de error se ha fulminado y todo lo que no sea una victoria esta tarde (18 horas) frente al Reus sería la muerte para el conjunto ilicitano. Y, por el contrario, si Mallorca, Nàstic y Alcorcón no ganan, los franjiverdes, incluso, podrían salir de los puestos de descenso esta jornada y afrontar las dos últimas con un pequeño margen de un punto.

El conjunto de Vicente Parras tocó fondo hace 15 días frente al Mirandés y más bajo, dificilmente, no puede caer. La semana pasada, frente a un rival de entidad como el Getafe, dio muestras de pequeñas mejorías, lo que permite ver algo de luz al fondo del negro túnel en el que se ha metido.

Después de seis derrotas consecutiva, toca ya romper la racha y volver a disfrutar de un triunfo que traería un halo de esperanza y levantaría mucho el ánimo de los futbolistas y de todo el entorno para afrontar los dos últimos partidos, frente a Cádiz y Oviedo, con opciones de salvación.

Pero la empresa no va a ser fácil. El Elche no ha podido ni con el colista Mirandés en el Martínez Valero. Y hoy el Reus, a pesar de que tiene la permanencia virtualmente conseguida, no va a regalar nada y va a poner las cosas muy complicadas, como ya anunció el viernes su entrenador, Natxo González.

Concentrados

Para intentar aislarse del entorno y tratar de cambiar la dinámica de trabajo, la plantilla ha estado esta semana concentrada durante tres días en las instalaciones de Pinatar Arena, incluso, a pesar de que el partido es a las seis de la tarde, los futbolistas franjiverdes se reunieron anoche en el hotel Milenio para cenar, dormir y estar juntos ante una cita trascendental.

Todos son conscientes de que no ganar hoy significaría el descenso al pozo de la categoría de bronce.

Vicente Parras no ha querido dar ninguna pista sobre el posible once inicial, aunque, en principio, sólo hay dos dudas. Ante la baja por sanción de Pelegrín, el técnico ilicitano debe decidir si retrasa la posición de Josete o utiliza a José Ángel como pareja de Túñez en el centro de la defensa.

Si decide mantener al canterano como mediocentro de referencia para controlar el centro del campo, Álex Fernández y Pelayo se quedarían en el banquillo. Si por el contrario apuesta por un doble pivote de más creación, el madrileño o el asturiano sería el acompañante de Fabián.

El ataque parece claro, salvo sorpresa. Pablo Hervías y Borja Valle, que vuelve tras cumplir sanción en Getafe, ocuparán las bandas; y Nino, que fue suplente en la jornada anterior, formará la delantera con Sory Kaba. De esta forma, el técnico se reservaría en el banquillo a Liberto, Eldin y Malonga como posibles revulsivos, en el que caso de tener que quemar todas las naves.

El rival viaja con 19

Por su parte, el Reus viajó ayer y quedó concentrado en el hotel Holiday Inn del polígono industrial de Torrellano. Natxo González ha desplazado a 19 futbolistas porque tiene las dudas del Atienza y Máyor, quienes arrastran molestias musculares. Recupera a Ramón Folch y a Alberto Benito, tras cumplir sanción, y la única baja, por lesión, es la de David Querol.