El entrenador del Elche, Vicente Parras, ha adelantado a esta mañana su comparecencia previa al encuentro del domingo (18 horas) frente al Reus porque se ha llevado a la plantilla de concentración a San Pedro del Pinatar.

El técnico ilicitano ha reconocido que ya no queda marger de error y que frente al conjunto catalán no vale otro resultado que la victoria. "Estamos donde no queríamos estar y ya no sirve aquello de que ya saldremos o ganando dos partidos nos salvamos. Tenemos la responsabilidad de salir y demostrar que queremos salvar este equipo y a esta institución".

El preparador franjiverde ha explicado que se lleva al equipo de concentración "para cambiar la dinámica de trabajo. Es una semana larga porque jugamos el pasado viernes y no hugamos hasta el domingo y era el momento propicio para salir. Sabemos que porque hagamos esto no vamos a ganar, pero cualquier cosa que ayude siempre es buena".

Parras es consciente de que no ganar al Reus significaría dejar la permanencia, prácticamente, imposible. "Si no ganamos, quedarían sólo seis puntos por jugar y tenemos el gol-average perdido con la mayoría de rivales. Sólo veo una opción y no es otra que la de ganar".

El entrenador del Elche reconoce que la ansiedad está pasando factura y ha asegurado que su equipo "es mejor de lo que se ha visto". Al mismo tiempo, ha lamentado que "no es normal no sumar ni un punto en los últimos seis partidos".

El técnico no ha hecho cuentas de los puntos que son necesarios para salvar la categoría, aunque ha admitido que "con siete podría servir. Hay que ver cómo acaba cada jornada". No obstante, avisa de que "ahora ya no nos sirven hacer cuentas. Hay que aparecer de verdad. Frente al Reús no nos pueden ganar ninguna disputa del balón y tenemos que afrontar cada jugada como si fuera la última de nuestras vidas".

Vicente Parras ha indicado que ganando el domingo, incluso podrían situarse fuera del descenso "pero, aunque así sea, no quedará otra que seguir ganando partidos".

Parras ha señalado la derrota ante el Mirandés como clave en el hundimiento de su equipo. "Ese partido fue fundamental. Aunque no nos sirve de nada hablar a toro pasado. Incluso habiendo sumado punto, o el de Mallorca...Cada partido hemos recibido golpes duros".

El técnico franjiverde ha reconocido que es "frustrante" en los últimos minutos de los partidos y recuerda que "desde que me hice cargo del equipo equipo sabía que la situación era difícil, pero, al mismo tiempo, tengo claro de que somos capaces de ganar al cualquiera. Pero lo importante es que yo lo crea, los que se lo tienen que creer son los jugadores. Ya no podemos tener miedo de caer abajo, porque ya estamos abajo. Esa esperanza de creer en nosotros es la que nos ha faltado. Ahora ya no nos pueden temblar la piernas y debemos salir a por todas y defender todos como si fuera el último balón".