El Elche necesita protagonizar una hazaña si no quiere evitar caer al pozo de la Segunda División BSegunda División B. Los ilicitanos tienen por delante tres partidos para enmendar una temporada nefasta que le ha llevado a situarse penúltimo en la clasificación a dos puntos de los puestos de permanencia.

A falta de tres jornadas y con el Mirandés virtualmente descendido, restan por asignar tres puestos y hay seis equipos implicados.

Numancia (48), UCAM Murcia (48), Zaragoza (48), Lugo (49), Rayo Vallecano (49) y Reus (51) no están salvados matemáticamente todavía, pero es muy improbable que los conjuntos que están en descenso los puedan pillar.

Ante esta situación, la lucha va a ser cosas de seis: Córdoba (46), Almería (45), Alcorcón (44), Nàstic (43), Mallorca (42) y Elche (42).

De todos ellos, los ilicitanos son los que tienen una desventaja mayor debido a la suma de puntos y a que tiene el gol-average perdido con todos ellos, excepto con el Nàstic.

La permanencia de los franjiverdes, con nueve puntos en juego, todavía es posible, pero el cuadro de Vicente Parras necesita, al menos siete, lo que significa dos victorias y un empate. La misión no es una quimera porque el calendario del Elche no es del todo malo, pero el problema es la dinámica negativa que arrastra.

Los ilicitanos recibirán el próximo domingo (18 horas) al Reus, que está virtualmente salvado. Posteriormente visitará el Carranza para medirse a un Cádiz que se está jugando la clasificación para la promoción de ascenso; para terminar la Liga en casa ante un Oviedo que puede llegar sin opciones de play off.

Curiosamente, el Mallorca, que estaba casi en Segunda B antes de recibir al Elche, ahora, a pesar de sumar 42 puntos, igual que los franjiverdes, no lo tiene difícil después de su victoria contra el Almería. El fin de semana que viene vuelve a jugar en casa ante un Numancia libre de cargas. Luego visita al colista Mirandés y termina en el Iberostar Estadi ante un Getafe que ya estará pensando más en el play off y seguro que Bordalás reservará futbolistas.

El equipo que peor calendario tiene es el Nàstic. La próxima jornada recibe al Girona que, ganando, rozaría la Primera División. Posteriormente visita al Tenerife que, también, tiene en juego la promoción. Y el único rival que le resta que no se juega nada es el UCAM en la última jornada.

Por su parte, el Alcorcón juega su próximo partido en casa contra el Tenerife, que lucha por el ascenso, y en los dos últimos visita al UCAM y al Lugo, que ya tienen sus deberes cumplidos.

Mallorca, Nàstic y Alcorcón son los rivales que «menos» complicado tiene el Elche para superar, aunque es difícil.

De los otros dos que están luchando por no bajar, Almería y Córdoba tienen bastante camino adelantado porque llevan 45 y 46, respectivamente. Es decir, tres y cuatro más que los ilicitanos más el gol-average particular.

Además, los dos conjuntos andaluces tienen un calendario no demasiado contrario.

Los almerienses reciben en la próxima jornada al Mirandés, que puede certificar su descenso en el estadio Juegos del Mediterráneo. Posteriormente visitan al Getafe, que estaría ya clasificado para la promoción. Para termina la Liga, de nuevo en casa ante un Reus que no se juega nada.

Por último, el Córdoba está a una victoria de salvarse. Su próximo encuentro es en casa frente al Oviedo, que se juega una de sus últimas bazas por alcanzar la promoción. En la penúltima jornada visita al Rayo, que estaría libre de peligro. Y cerraría la competición en el Nuevo Arcángel contra un Girona que debería estar de resaca por los fastos del ascenso.

La misión es casi imposible. Pero como se ha demostrado está temporada, a veces, en el fútbol la lógica no se cumple. Quedan nueve puntos y, aunque sin margen de error, el Elche todavía tiene, aunque mínimas, posibilidades de lograr la permanencia.