Vicente Parras sumó su tercera derrota consecutiva como entrenador del Elche. El técnico ilicitano no ha logrado puntuar desde que se hizo cargo del primer equipo. Aún así, y siendo consciente de que la situación es casi imposible, confía todavía en enderezar el rumbo y lograr la permanencia. «Vamos a ver como queda la jornada. De momento, seguimos a un punto y en el siguiente partido vamos a intentar sumar tres para que cambie esto», confesó.

El preparador franjiverde reconoció que el vestuario estaba «bastante derrotado» después del encuentro, pero afirmó que «tenemos que pensar ya en el siguiente partido. Veníamos con la ilusión de sacar algún punto y en la segunda parte pudimos obtener algo más. Pero ahora ya no queda otra que pensar en el siguiente».

Cuando se le sugirió que hiciese una llamada a la afición de cara al encuentro del próximo domingo (18 horas) frente al Reus en el Martínez Valero, Parras fue contundente: «A la afición sólo se le puede decir que vamos a pelear hasta el último minuto del último partido. Me da vergüenza hacer un llamamiento. Los seguidores del Elche son soberanos e inteligentes y estoy convencido de que no nos van a dejar solos».

Sobre el partido, el entrenador del Elche comentó que «sabíamos que veníamos a un campo difícil en el que era complicado sacar algo, porque el Getafe está en racha y está peleando por el ascenso. En la primera parte nos hemos confundido con tantos balones largos y hemos recibido el gol a los 19 minutos. Luego hemos mejorado y en el segundo tiempo hemos tenido alguna oportunidad».

Vicente Parras se preguntó: ¿Por qué no hemos salido en la primera parte igual que en la segunda?. Creo que se ha debido a la situación en la que estamos. En el descanso hemos hecho reajustes y el centro del campo ha estado más igualado. Tuvimos opciones, pero no estuvimos acertados en el último pase y en el último remate, que es lo que nos está faltando».

El técnico franjiverde se queda con «la segunda parte que hemos hecho. Ante un rival y en un campo difícil, no bajamos nunca los brazos. Tenemos que agarrarnos a eso, porque nos quedan dos partidos en casa y viajar a Cádiz». Parras insistió en que su equipo tiene «mucha precipitación en los últimos metros. Somos mejores de lo que se ve, pero en la actual situación nos falta confianza. Intenté refrescar al equipo para luego tener recambios en la segunda parte. Pero el 2-0 nos mató».