Nació en Alicante «por casualidad» como él dice, Vicente Parras Campello es ilicitano por los cuatro costados. Tiene 41 años, está casado, es padre de un hijo y vive en el popular barrio de El Pla. Como futbolista sólo pudo llegar hasta categoría regional. Jugó en equipos de la Vega Baja como el Tháder de Rojales o La Murada. Pero como entrenador lleva una carrera fulgurante. Se inició en el Torrellano y lleva ya siete temporadas en la entidad franjiverde. Su primer equipo en el Elche fue el Juvenil A al que ascendió a División Honor (2011-2012). Luego fue segundo de Vicente Mir en el filial, logrando el ascenso a Segunda B. Tras dos campañas al lado de Mir en la categoría de bronce, asumió el banquillo del Ilicitano la pasada temporada, quedándose tan solo a un gol del ascenso a Segunda B en la final del playoff frente a Osasuna B. Este año, con un equipo totalmente nuevo y muy joven tiene al filial en la lucha por alcanzar la promoción. Ahora cumple un sueño como es ser entrenador del primer equipo.