El viernes el Elche recibe a partir de las 20.00 horas en el Martínez Valero al Almería. Una auténtica final. Los ilicitanos están a tres puntos del descenso y precisamente el conjunto andaluz es el que marca la línea entre la salvación y los cuatro equipos que están abajo en la tabla. Si vencen a los ilicitanos, les adelantaría en la clasificación. El Almería, que ha ganado tres de sus últimos cinco encuentros, vendrá a por todas y el hecho de que lleva toda la Liga en el abismo provocará que su estado de ansiedad lo tendrá más controlado que el de los jugadores del Elche, poco acostumbrados en esta temporada a competir en la actual situación y que nunca han estado en puestos de descenso.

Los ilicitanos llegan al duelo con el miedo metido en el cuerpo y con 21 puntos por disputarse por delante. Esta es la quinta ocasión (jornadas 1, 8, 12, 15, 32 y 35) en la Liga en la que el Elche se encuentra a solo tres puntos del descenso, pero la primera en la que la derrota podría provocar su caída a esta zona, ya que se enfrentan a un rival directo, que está a tres. En las jornadas 2, 5 y 9 también estuvo a dos puntos del precipicio, pero con muchos más equipos de por medio. Desde que le ganó al Nàstic sólo ha sumado tres de los 15 puntos posibles. El Elche tenía entonces la zona de peligro a siete puntos y todavía soñaba con la promoción de ascenso.

El objetivo del equipo ilicitano es dejar sentenciada la permanencia en los duelos en que debe enfrentarse a Almería, Mallorca y Mirandés en quince días. Los tres son rivales que están en zona de descenso. El equipo de Alberto Toril sumó tres puntos de nueve posibles contra estos tres equipos en la primera vuelta de la Liga. Perdió por 2-1 en el estadio Juegos Mediterráneos, a continuación superó por al Real Mallorca (1-0), e hincó la rodilla frente al Mirandés en Anduva por 1-0. Seguidamente, el calendario se complica y debe afrontar un tramo de competición muy exigente con la visita a Getafe, equipo que pelea por entrar en la fase de ascenso. Luego, llegará el Reus, conjunto que actualmente iguala la puntuación del Elche. El equipo ilicitano cerrará la competición con dos partidos de máxima dificultad, ya que debe visitar al Cádiz y recibir al Oviedo, conjuntos implicados en la lucha por el ascenso.

Una derrota frente al Almería provocaría un auténtico terremoto. Toril dejaría de ser el técnico y quedarían seis finales para enmedar el entuerto. Ahora sólo se piensa en ganar al Almería.