El vestuario del Elche decidió ayer coger el mando y tratar de buscar explicaciones y soluciones rápidas a la mala situación por la que atraviesa actualmente el conjunto ilicitano. Los futbolistas decidieron, aprovechando el habitual desayuno que llevan a cabo antes de cada entrenamiento, mantener una reunión, hablar claro y realizar una especie de conjura para intentar llegar lo antes posible a los 50 puntos y evitar problemas de última hora en una temporada en la que todos soñaban con luchar por alcanzar una plaza en el play off de ascenso y ahora se han visto más cerca de los puestos de descenso.

El entrenador, Alberto Toril, que habitualmente también sube a desayunar con sus jugadores, en esta ocasión, no lo hizo y quiso dejarlos solos para que tuvieran más libertad a la hora de hablar.

Uno de los pesos pesados de la plantilla, como es Nino, explicó que «nos hemos preguntado entre todos por qué el equipo tiene un lado bueno y otro tan malo. Ese es el gran problema que estamos teniendo. A lo largo de mi carrera nunca he tenido estos altibajos. Cuando haces un partido bueno, al siguiente todo nos sale en contra. Se lesiona uno, expulsan a otro, nos marcamos goles en propia portería...siempre pasan cosas. Eso no quiere decir que sólo sea mala suerte, son muchos detalles, pero la realidad es esa».

El delantero almeriense destacó que la reunión también sirvió para demostrar que «somos un equipo comprometido que quiere lo mejor para el club, para la afición, para nosotros mismos. Todos tenemos muchas cosas en juego. Somos una familia que queremos lo mejor y como cualquier familia hay que sacar las cosas buenas y malas. La plantilla ha hablado, ha dicho las cosas claras y esperamos que sirva de cara al partido del sábado en Valladolid».

Equipo irreconocible

Nino señaló que dentro del vestuario no encuentran explicación a lo que está sucediendo, pero sí que dejó claro que en el último encuentro frente al Numancia «fuimos un equipo irreconocible. Fueron muchos detalles los que nos llevaron a hacer un partido muy malo. Tenemos que mejorar en todos los sentidos de cara al partido del Valladolid. Desgraciadamente, a lo largo de la temporada, hemos mostrado un lado bueno, en el que por momentos hemos jugado muy bien al fútbol; y otro malo que, una vez más, fue el partido del sábado. Esos picos nos llevan a estar toda la temporada en media tabla. Las opciones que hemos tenido para pegar el salto hacia arriba no las hemos aprovechado y hemos perdido siempre».

El goleador franjiverde aseguró que la plantilla no piensa en que una derrota en Valladolid podría provocar la destitución del entrenador. «Nosotros queremos ganar, no suponemos nada, ni pensamos lo que podría pasar. Queremos ganar por el bien de todos, incluido el míster. Tenemos que competir y demostrar de verdad que queremos sumar los tres puntos».

Nino regresó al Elche, después de diez temporadas, con la ilusión de conseguir algo bonito, pero se ha encontrado con una situación diferente. A pesar de ello, el ídolo de la afición comentó que «uno tiene que asumir cuando vienen las cosas bien o mal e intentar meterse en la realidad y la realidad ahora es la que tenemos. Todos quisiéramos estar en la parte alta de la tabla y luchar por el play off. Pero las cosas vienen como vienen, hay que asumirlas, aceptarlas y sacarlas adelante. Desgraciadamente, en el fútbol, dos más dos no son cuatro y hay que seguir luchando e intentar llegar a los 50 puntos lo antes posible».

Por último, el delantero insistió en lo importante que es mantener la portería a cero en esta categoría. «En el fútbol está todo inventado. Todos los equipos en Segunda División juegan a intentar mantener la portería a cero y a aprovechar su ocasión y que se acabe el partido. Pero, desgraciadamente, cuando no le ha pegado a uno y por rebote se ha metido nos la hemos metido nosotros mismos», concluyó.