Pablo Hervías se unió ayer a la larga lista de jugadores del Elche que están defendiendo públicamente la labor del entrenador Alberto Toril. Incluso, el mediapunta riojano se mostró muy en desacuerdo con las numerosas críticas que el técnico está recibiendo de buena parte del entorno franjiverde y de, prácticamente, todos los medios de comunicación.
«El míster sabe que estamos a muerte con él. Estamos muy cómodos y muy a gusto con su trabajo. Hay que gente que lo quiere matar, pero eso nos debe dar igual. Él tiene mucha experiencia y lo de fuera no le importa, el equipo siempre se deja todo, pero somos humanos y hay cosas que no podemos controlar», señaló el futbolista del conjunto ilicitano.
Hervías mostró su enfado y consideró que no se está siendo justo con el equipo y el técnico y puso como ejemplo el encuentro en Córdoba. «Si nos llegamos a poner 0-1 y ganamos no se hubiera hablado de cosas que he leído como que faltó intensidad o que había jugadores calentando pensando en otra cosa. Todo eso vino provocado porque Héctor Rodas marcó un gol de chilena y perdimos».
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El futbolista cedido por la Real Sociedad estuvo la temporada pasada en el Oviedo y en la actual en el Elche, dos clubes históricos sobre los que existe una gran exigencia por parte de la afición. El mediapunta aseguró que en tierras asturianas hay mucha más presión. «Aquí hay mucha negatividad, eso está claro, pero en Oviedo teníamos más presión. Lo único importante ahora es llegar a los 45 puntos y seguir. Lo que le pido a la gente es que venga el sábado, anime y que su veredicto sea al final del partido».
Pablo Hervías reconoció que en el vestuario del Elche están «un poco más tranquilos» después de la importante victoria del pasado domingo frente al Sevilla Atlético. «El triunfo reflejó las ganas y el hambre que tiene este equipo. Estamos muy contentos porque, además, logramos tres goles, cuando, en los últimos encuentros, estaba faltando efectividad».
El jugador riojano afirmó que la plantilla está intentando abstraerse de la presión que existe en el entorno del club ilicitano. «Las victorias refuerzan, somos profesionales y vamos a afrontar el encuentro del sábado (16 horas) contra el Numancia con la misma confianza y sin tanta tensión, aunque nosotros tratamos de aislarnos de todo lo que ocurre fuera. No vamos a bajar el pistón, aunque los rivales también juegan», recordó.
Paso definitivo
Hervías tiene claro que ganar al Numancia significaría dar un paso casi definitivo para conseguir la permanencia. «Sería un paso importante, nos permitiría romper la barrera de dos victorias seguidas que todavía no hemos conseguido y luego pensaríamos en el encuentro del Valladolid. Tenemos que ir partido a partido, alcanzar los 50 puntos cuanto antes y, a partir de ahí, no bajaremos los brazos porque quedarían ocho partidos y hay muchos objetivos, tanto colectivos como individuales».
El futbolista franjiverde reconoce que su rendimiento en los últimos encuentros no está siendo tan brillante como, sobre todo, en la primera parte de la Liga. «Los rivales me conocen más y no me dejan tantos metros. Lo he notado en los últimos encuentros en los siempre he tenido dos o tres contrarios encima. Me encuentro bien y trato de hacer un buen trabajo. Como me dice el míster, tengo que aprovechar esa situación para que otros compañeros tengan más espacios», comentó.
En otro de los aspectos con los no está contento el jugador del Elche es con la falta de gol que está padeciendo y es que el riojano no marca desde las sexta jornada de Liga. «La verdad es que no estoy a gusto y me fastidia. He tenido ocasiones y no me han entrado, pero como ya he dicho en otras ocasiones se pueden ayudar con más cosas que marcar gol, como ayudar a defender o asistir».
