Este mediodía (12.30 horas) está prevista una reunión entre el director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, y el alcalde, Carlos González, para analizar la situación actual del club franjiverde, a nivel institucional, y su futuro.

Illueca quiere informar al máximo edil ilicitano sobre un posible un acuerdo entre el Skyline y los actuales miembros del consejo, y el grupo encabezado por el expresidente José Sepulcre. El director del banco del Consell ya dejó claro que está abierto a negociar, siempre y cuando la solución franjiverde sea con dinero por delante. El futuro del club ilicitano está en juego y como se viene informando en estas páginas el expresidente Sepulcre sigue moviendo los hilos desde la sombra. Pretende hacerse con el control accionarial del Elche y lleva tiempo trabajando para poder presentar un aval de pago de la deuda con Bruselas de 4’1 millones de euros, como primer paso para convencer con su oferta a Manuel Illueca, siempre con el beneplácito y previo acuerdo con Skyline International.

Los próximos días van a ser claves. En principio se aguarda la sentencia de la Audiencia Nacional con relación a la demanda del Elche CF contra LaLiga por su descenso administrativo a Segunda División. Una resolución que se hará pública en breve. El Elche planteó una reclamación de 61 millones de euros contra la Liga de Fútbol Profesional por los daños causados por la pérdida de categoría y que se le retorne a Primera, mientras que la patronal de los clubes y el Eibar, beneficiado para recuperar la categoría, defendieron la medida adoptada al considerar que la entidad, entonces presidida por Juan Anguix, no cumplió con el pago a tiempo a Hacienda.

Además, el consejo de administración de la entidad ilicitana sigue a la espera de la contestación del juez José Luis Fortea a la propuesta de convenio aprobada el pasado 27 de enero por los acreedores ordinarios. Hasta que este hecho no se produzca, la entidad dirigida por Diego García no podrá avanzar con su plan de viabilidad, que contempla el pago de la deuda ordinaria a diez años o la capitalización a cambio de acciones, y convocar la junta extraordinaria donde se conozca el propietario del Elche CF.