Juli no podrá jugar el domingo contra «su» Elche. El exjugador franjiverde esperaba llegar a tiempo, pero el pasado lunes fue sometido a una resonancia y deberá permanecer dos semanas más en el dique seco. El futbolista de Alcoy de 35 años sufrió hace un mes una rotura fibrilar en el sóleo, «pero la cicatriz está todavía muy tierna», lamenta el mediapunta.
El exjugador del Elche reconoce que «jugar contra el Elche siempre es especial para mí, porque es un club donde pasé una gran temporada, apostaron por mí tras descender a Segunda B con el Poli Ejido y nos salió un gran año. No lo pudimos culminar con el ascenso porque el inicio de Liga fue malo, pero pusimos una piedra para lo que luego sí que fue subir a Primera».
Juli señala que «siempre quiero jugar, no me gusta perderme ni los entrenamientos, pero debo esperar dos semanas más».
El mediapunta reconoce que «Elche y Córdoba son dos clubes que siempre han tenido trayectorias similares. Ahora estamos los dos muy necesitados. A pesar de que la clasificación está muy comprometida, nosotros tenemos que intentar salir de abajo lo antes posible para evitar problemas. Había muchas expectativas y un proyecto para estar arriba, pero el presupuesto que tenemos no es tan alto como se decía».
Sobre el conjunto ilicitano opina que «tiene un buen equipo. Además de las individualidades, cuenta con un buen bloque. Si consiguen un par de buenos resultados aún pueden llegar arriba. En el mercado de invierno se han reforzado muy bien, con jugadores de gran calidad, como Borja Valle, que me gusta mucho. Está a tiempo todavía y ojalá, a partir del domingo, ganen todos los encuentros y vayan hacia arriba porque es un equipo al que le tengo un gran cariño», concluye Juli.
