Buenas noticias para Alberto Toril. En el entrenamiento de esta mañana, realizado a puerta cerrada sobre el césped del Martínez Valero, han entrenado sin apenas problemas tanto Pelayo, a buen ritmo, como Túñez, que completó la mitad de la sesión, después de haber sufrido durante esta semana una gastroenteritis.

El virus estomacal que el pasado martes afectó a varios jugadores de la plantilla como Pelayo y Eldin atacó el miércoles al central Túñez. Todo apunta a que no va a ir a más después de las medidas de precaución tomadas en el vestuario por el cuerpo médico.

Con la recuperación de Pelayo y Túñez el técnico cordobés repetirá el once inicial que ganó el pasado viernes en Tarragona, con el centrocampista asturiano en la mediapunta y Pablo Hervías y Borja Valle en las bandas, a diferencia del choque contra el Alcorcón que apostó por Pedro y puso al punta berciano como segundo delantero.

Además, el Zaragoza, a pesar de que no está en un buen momento, es considerado como un rival con mucho nivel y para superarle en la medular se cree conveniente apostar por el 1-4-2-3-1. Un dibujo táctico que ya le dio buen resultado en La Romareda, donde los ilicitanos vencieron 1-3 y Pelayo fue determinante marcando dos goles y realizando un trabajo espectacular en esa zona del campo.