«Dar el golpe». Esa ha sido la frase más repetida en el Elche esta semana. El club ilicitano lanzaba el pasado martes una promoción de entradas económicas con ese eslogan y ayer se unió el ídolo de la afición Juan Francisco Martínez Modesto «Nino» asegurando que ha llegado el momento de «dar un golpe en la mesa para mirar hacia arriba en la clasificación».

Tras la victoria en Lugo, el portero Juan Carlos dijo que debía ser el «punto de inflexión», mientras que el entrenador, Alberto Toril, indicó que había llegado el momento de conseguir dos victorias consecutivas después de ocho intentos sin conseguirlo.

Jugadores y cuerpo técnico son conscientes de que el encuentro del próximo sábado (18 horas) frente al Huesca debe ser determinante para calibrar las posibilidades del Elche de luchar por clasificarse para la promoción de ascenso a Primera División.

Un triunfo alentaría a la afición y despertaría la ilusión de los aficionados. Por ello, todos coinciden en que una comunión equipo-afición debe ser determinante para sumar tres nuevos puntos en el Martínez Valero.

«Es un partido clave para mirar hacia arriba. Somos ambiciosos y, aunque no debemos vender humo y tenemos que seguir pensando a corto plazo y partido a partido, es un momento clave, quedan 16 jornadas y es el momento de dar el golpe en la mesa para mirar hacia arriba», comentó ayer Nino.

El goleador franjiverde tiene claro que los refuerzos del mercado de invierno (Fabián, Borja Valle y Túñez) le han dado un salto de calidad a la plantilla y hay equipo para soñar con «cosas bonitas».

«Se ha fichado bien, ha venido buena gente y con compromiso. A partir de ahí, no hay que marcarse objetivos a corto plazo, pero es el momento de sumarnos todos al carro, no vender humo de que vamos a estar sí o sí arriba, pero tenemos ilusión de colocarnos en una situación bonita», señaló el almeriense.

Nino deja en un segundo plano la posibilidad que tiene el sábado de marcar su gol número 100 con la camiseta del Elche y antepone los intereses del equipo. «Me gusta ayudar y uno siempre es ambicioso. No es una cosa que me obsesione, pero sería bonito lograrlo el sábado o cuando llegue. Lo importante es que el equipo gane y, para mí, ayudar con goles y trabajo».

Dos triunfos seguidos

El delantero, al igual que el resto de sus compañeros no se quiere obsesionar con las dos victorias consecutivas que se le ha negado al conjunto ilicitano hasta en ocho ocasiones. «La plantilla está mentalizada y es el momento de conseguirlo, pero hay que jugar el partido», y avisa de que el Huesca vendrá a poner las cosas complicadas.

«Va a ser difícil, como todos los rivales de Segunda División y cada partido es un mundo». Nino señaló que el 0-3 frente a los oscenses, de la primera vuelta, en el estadio de El Alcoraz, no deber servir para confiarse. «Tenemos el ejemplo del Lugo que aquí también nos pasó por encima y allí les superamos».

Como es característica en el goleador, quiso mandar un mensaje de «humildad». El almeriense e ilicitano de adopción conoce perfectamente al entorno del Elche y sabe que cambia de una semana a otra en función del resultado. «El mensaje siempre debe ser de humildad y trabajo. Somos los mismos que hace 15 días perdimos en Tenerife. Según los resultados se mira para un lado o para otro. Tenemos la ilusión de estar arriba, pero, para llegar, tenemos que trabajar y mostrar carácter. Este equipo tiene cosas positivas y un vestuario unido y eso siempre ayuda».

Un fortín en el Martínez Valero

El goleador ha reconocido que los partidos de casa van a ser determinantes. Al Elche le restan nueve encuentros en el estadio Martínez Valero y siete a domicilio. Un calendario favorable que deben aprovechar. «Siempre he dicho que para hacer cosas bonitas hay que hacerse fuertes en casa con nuestra afición, aunque fuera también es y podemos sumar puntos».

Por último Nino incidió en «tener los pies en el suelo», aunque se mostró ilusionado. «Tenemos que respetar al contrario y dar el máximo. El sábado tenemos la oportunidad de dar otro golpe importante, como hicimos en Lugo».