El consejo de administración del Rayo Vallecano acaba de comunicar en su página web "la no continuidad como entrenador del primer equipo de Rubén Baraja". El exfranjiverde no ha podido cumplir con su objetivo de llevar al club a las posiciones de privilegio de la tabla.

Desde la entidad rayista se agradece su profesionalidad y se le desea lo mejor en el futuro. Los números de Baraja, tras 13 jornadas, no mejoraron los cosechados por José Ramón Sandoval. La derrota ante el Mirandés ha provocado su salida. Bajo sus órdenes, el equipo ha quedado situado en la 16ª posición de LaLiga 1/ 2 /3, con un balance de siete victorias, siete empates y doce derrotas.

Tras perder contra el Mirandés, en la última jornada del campeonato liguero, Baraja asumió su parte de responsabilidad por la marcha del equipo, aunque se mostró crítico con otro tipo de situaciones que se han ido dando en el club durante esta temporada. "Tengo que asumir mi parte de responsabilidad, los resultados nos son buenos, no lo puedo negar, pero creo que trabajo en la línea buena y hay que reflexionar. Igual no todo es un problema del entrenador. Es evidente que cuando el equipo lleva tanto tiempo en la situación que está no todo es cuestión del entrenador y hay otras circunstancias que hay que valorarlas", comentó.

Durante los tres meses y medio que ha durado su etapa en el Rayo, Baraja ha tenido que convivir con temas extradeportivos como la fallida cesión del ucraniano Roman Zozulya o la explosión social de la afición contra la gestión de la directiva con manifestaciones, comunicados y pañoladas en partidos.

En el aspecto deportivo, Baraja ha tomado decisiones que generaron sorpresa, como la de dejar fuera de las últimas tres convocatorias por decisión técnica a pesos pesados del vestuario como el capitán Roberto Trashorras, los defensas Razvan Rat y Zé Castro y el delantero venezolano Miku.